Quieren poner la primera piedra de la fortaleza
El Nàstic debe ser este año mucho mejor como local. Los de Iriondo no han sumano ningún punto pero han dejado buenas sensaciones.
Mucho se puede aprender de los errores cometidos en el pasado pero para ello es imprescindible detectarlos. El Nàstic ha cometido muchos, pero uno de ellos ha sido sin duda ver volar demasiados puntos del Nou Estadi. En su estadio, donde el equipo siempre se ha sentido cómodo, se ha complicado la permanencia en las últimas dos campañas.
La única manera de subsanar dicho error es ganando hoy al Rayo Majadahonda, y eso es exactamente lo que tratará de hacer el Nàstic. Ante uno de los rivales con menor presupuesto de la categoría, los grana deben poner la primera piedra de una senda que ha de llevarles, como mínimo, a disfrutar de un año tranquilo. Para ello Gordillo no variará en demasía la idea que ha propuesto en los dos primeros choques. Habrá cambios, pero serán obligados. Iván López entrará más que probablemente por Kakabadze (fuera del club) y queda por ver si Fali se recupera y parte de inicio. Sino, Cadamuro, sería el elegido. En el centro del campo continuarán Rocha y Márquez, en las bandas Morente y Coris y arriba Uche y Barreriro. Un equipo de un potencial ofensivo considerable, que debería poner en apuros a la defensa del Rayo Majadahonda. Un equipo que busca salir de la cola de la clasificación y empezar a mirar a los puestos de arriba.
Los de Iriondo han cosechado dos derrotas, frente a Real Zaragoza (2-1) y Mallorca (0-1), en su estreno en Segunda División pero, a pesar de no haber sumado ningún punto, las sensaciones en cuanto al juego son buenas. Donde más débil se ha mostrado el equipo es en las áreas, donde no han logrado ser decisivos. La falta de acierto de cara a portería es la gran duda que presenta un equipo que está demostrando ser muy competitivo.
En cuanto a plantilla, el club majariego ha aprovechado la recta final del mercado de fichajes para incorporar a tres refuerzos: Bustos, Verza y Benito Ramírez.
