Leganés: vendidas solo 173 entradas para el Bernabéu
Escasa demanda ante el elevado precio (45 euros) y la ubicación del público rival. El club pepinero había solicitado 800 asientos al Real Madrid. En 2016 acudieron 2.500 hinchas del Lega.
El Santiago Bernabéu no vivirá esta noche con la visita del Leganés una invasión pepinera. Más al contrario. El club blanquiazul sólo ha vendido 173 entradas para el sector visitante de las 800 que requirió inicialmente al Real Madrid. Durante la semana, conforme el Lega se dio cuenta de que la demanda no daría para completar la oferta de localidades, la entidad comunicó al Madrid que redujeran ese cupo a menos asientos. Finalmente acudirá sólo un cuarto de la estimación inicial.
Lejos queda la locura que desató el primer partido liguero (ya había jugado en Copa en el 81) que disputó el Leganés en Primera División en el Santiago Bernabéu. Aquel 17 de noviembre de 2016, hace menos de dos años, unos 2.500 hinchas pepineros poblaron las gradas del Bernabéu, no solo en el sector dedicado al público visitante (tercer y cuarto anfiteatro), sino también desperdigado por todo el recinto.
Los motivos de la reducción en la demanda son varios. No ayuda que las entradas cuesten 45 euros, el precio más barato del partido. Se trata, por cierto, de un precio sin pactar. El Madrid lo ha fijado unilateralmente. Igual hará el Leganés para el duelo de la segunda vuelta.
La ubicación para el duelo de hoy es, además, lejana. Casi estratosférica. A este factor se une también el hecho de que aún hay mucho leganense de vacaciones. Súmenle que algunos acudirán con abonos prestados de madridistas también fuera de la capital y, sobre todo, el fin del efecto novedad.
Ahora la afición del Leganés ve este encuentro como rutina. No hay la misma excitación de aquella primera vez que se jugó en la casa del gigante blanco. Ya la temporada pasada se redujo considerablemente la afluencia de público al Bernabéu desde el sur de la capital. Ni siquiera el ‘Pepinazo’ ánimo a los blanquiazules a acudir a la Castellana para soñar con otra gesta frente al entonces (y todavía ahora) vigente campeón de Europa.
