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Malestar en el Leganés con el VAR: "¿Por qué no se revisó?"

Contra la Real, en el 49’, Zaldua golpeó la bola con la mano dentro del área. El árbitro, Munera Montero, ni fue a revisar la acción en la pantalla. Pellegrino se mostró molesto.

Malestar en el Leganés con el VAR: "¿Por qué no se revisó?"

El VAR se estrenó ayer en Butarque en competición oficial. No fue un buen debut. No al menos para el Leganés. Entrenador, jugadores, directivos y aficionados pepineros salieron del estadio indignados porque el árbitro del duelo frente a la Real Sociedad, Munuera Montero, ni lo consultó en una jugada polémica que, de haberse pitado, habría podido suponer un vuelco en el resultado final. Hablamos de una mano clara de Zaldua dentro del área que el trencilla ni vio, ni consultó con la pantalla. El árbitro de VAR era Iglesias Villanueva. 

Resulta que en el minuto 49 de partido, en un ataque del Leganés, la pelota quedó suspendida entre Ojeda y el mismo Zaldua. El lateral derecho txuri-urdin, zaguero pepinero el curso pasado, despejó la bola dentro área con un desplazamiento lateral de su brazo izquierdo que acabó golpeando claramente el esférico con la articulación. Aquello parecía un bloqueo de baloncesto. 

Butarque bramó. Bramó como pocas veces en un coro de indignación que reclamaba penalti. Munuera, a un par de metros de la acción, negó. Negó varias veces. Del grito se pasó al gesto. Cientos de pantallas de televisión se dibujaron en la grada al tiempo que el coro enunciaba al unísono la misma palabra con forma de deseo desesperado: “¡VAR, VAR, VAR!”. Munuera negó otra vez. Sigan. Sigan. 

"Al menos que se revise"

Era el inicio de una segunda parte que aún transitaba con 0-2. De haberse señalado penalti (era claro) podría haber supuesto la amarilla para un Zaldua que luego vio otra tarjeta. Es decir, que la Real pudo haber acabado el encuentro con uno menos y, quien sabe, quizá el 2-2 podría haber terminado mejor para los de Pellegrino.

El técnico del Leganés se quejó con vehemencia en sala de prensa de la jugada. No tanto de la decisión del árbitro de no pitar penalti (que también) como del hecho en sí mismo de que Munuera Montero ni siquiera consultase en la pantalla si era o no era penalti.

“La misma pregunta que me haces, me hago yo. ¿Por qué ni siquiera nos hemos parado a analizar la jugada? Con un partido que nos estamos jugando los puntos. ¿Por qué no analizan la jugada? Eso se lo dije a los árbitros. Después si queremos cobrar penal, bueno… pero al menos analizar la jugada con esa herramienta que tenemos. Esta vez no nos tocó. Ojalá que más adelante tengamos suerte”, insistió visiblemente enfadado el preparador argentino.

Su compatriota, Guido Carrillo, delantero del Lega, lo vio desde más cerca. Él también creyó que iba a ser asunto de VAR. Pese a todo, el ariete se lo tomó con filosofía. “Yo pensé que lo iba a revisar. Yo la vi a dos metros. Pero bueno, queda en la decisión del árbitro. Quizá le pasaron el dato de que no tenían que revisarlo. Pero no vale volver atrás en esas decisiones, sino recuperarse y pensar en el Real Madrid”, zanjó al terminar el partido.