Quique da la primera victoria al Deportivo ante el Extremadura

El Francisco de la Hera regresó a Segunda para ver a un voluntarioso y entregado Extremadura que le puso corazón y fe, pero que se topó con un serio y efectivo Deportivo que tras su empate en la primera jornada ya sabe lo que es ganar en su vuelta a la categoría de plata.

La noche comenzó con buenas noticias para los locales, que ayer pudieron inscribir al fin a cuatro jugadores más: Capel, Chuli, Balbi y Tienza. Sobre el campo el dominio empezó siendo del Deportivo, como se esperaba, pero sin excesivo peligro real sobre las dos porterías a pesar del empeño de Caballo y David Simón. Sólo cuando entraba en juego el balón parado, la trabajada estrategia de Sabas y Natxo, se olía riesgo. Y así transcurrió la primera media hora hasta que apareció el primer error en una pésima entrega de Bóveda. Enric Gallego casi se lleva el premio, pero Dani Giménez lo evitó. La ocasión espoleó al Extremadura que tuvo diez minutos de arrebato ante un Deportivo medio noqueado que poco a poco se recompuso y terminó asustando con un par de acciones de Borja Valle al filo del descanso.

 El segundo acto arrancó agitado con el tanto de Quique en una jugada en la que demostró en qué consiste el oficio de cazagoles. El golpe de los coruñeses cambió el guión del partido y Sabas, consciente de que esperar ya no le valía dio entrada de golpe a Diego Capel y Granero. El balón comenzó a pasar más minutos en piernas blaugranas mientras que el Depor buscaba el peligro en la velocidad y la verticalidad en el ataque. Y la tuvo Borja Valle en el minuto 68, pero cuando ya había superado a Manu García remató demasiado cruzado. Y el perdón puso el partido en el alambre. Por un lado la ilusión y el empuje local con las primeras diabluras de Capel, por otro el peligro visitante en las contras. Fue un duelo final entre la pasión y el oficio que acabó por encerrar a un serio Deportivo que supo sufrir hasta el final.