-Un Atlético-Rayo siempre es especial... -Son dos equipos donde viví etapas muy bonitas. Primero estuve en el Rayo, fue una de mis mejores experiencias por la dificultad de no empezar la temporada (lo hizo Goikoetxea). Terminamos la primera vuelta con 13 puntos. Sorprendentemente hicimos una segunda vuelta de Champions. Junto a Madrid, Barça y Valencia fuimos los que más sumamos y eso nos catapultó de colistas a undécimos.
-¿Qué recuerda del Rayo? -En mi estreno en la jornada 6, el equipo tenía un punto, jugábamos contra Osasuna y encajamos el gol más tempranero de la Liga. Lo metió Armentano, a los 10 segundos. Decían que no me había dado tiempo ni a sentarme. También hubo cosas buenas, como la racha final de cinco victorias. En Las Palmas conseguimos la permanencia y nos sobraron tres jornadas. Fue el momento más bonito y más brillante.
-Y ganó al Atlético en Copa (1-3), la última vez que el Rayo se impuso en feudo rojiblanco. -El Atlético estaba en Segunda y nosotros en Primera. Era a partido único. Nuestra prioridad era la Liga, pero la Copa nos podía dar una inyección de positividad. Hice debutar a Mainz. Estaba jugando en Tercera el domingo y le dije: “Este miércoles vas a marcar a Torres”. Lo hizo tan bien que siguió en el equipo. Llegamos a cuartos, donde nos eliminó el Real Madrid. Fue un curso muy digno.
-¿Y cómo se le vence? -Era un grande en Segunda, con jugadores contrastados y Luis en el banquillo. Ellos se adelantaron de penalti. No nos pusimos nerviosos ni nos volvimos locos. Empatamos también de penalti, contuvimos al Atlético y esperamos nuestra oportunidad. Hay que defender bien, meterle intensidad y tratar de aprovechar las oportunidades que aparezcan. Así llegó el doblete de Bolo.
-¿Y de sus dos etapas en el Atlético qué recuerda? -Tuve el honor de ser el entrenador del centenario. Por el goal average con el Sevilla quedamos séptimos y no entramos en UEFA, pero sí en Intertoto. Viví otros momentos históricos, como el fallecimiento de Jesús Gil. Ya la siguiente etapa no la finalicé, estuve media temporada hasta que llegó el Cholo. Me tocó hacer una remodelación de la plantilla con futbolistas que se han consolidado y no en esa etapa conmigo, sino después con Simeone, llegaron esos grandes triunfos. En aquellos tiempos se incorporaron Courtois, Falcao, Miranda, Gabi... Conmigo no hubo resultados muy positivos, sobre todo fuera, y hubo dudas, pero al final con el Cholo ha tenido esa altura de ser uno de los grandes de España y de Europa.
-Muchos jugadores siguen... -Juanfran, Filipe, Godín, Koke... y mira, Diego Costa recibió una oferta de Turquía y en la previa de UEFA ante el Vitoria de Guimaraes se lesionó. ¡El día antes de firmar! Al final se quedó, se recuperó y salió al Rayo, donde lo hizo bien. A partir de ahí despegó.
-A alguno ya se le veía que iba a llegar lejos. -Koke, por ejemplo. Recibimos ofertas para que se fuera cedido. Laudrup entrenaba al Mallorca y me llamó para pedírmelo. Teníamos a cuatro extracomunitarios y se marchó Elías. Esa plaza en el mediocampo era para Koke, para que tuviera minutos y creciera. Ahora es un pilar en el Atlético y en la Selección.
-¿De quién es la culpa de la época dorada del Atleti? -Es un conjunto. Los principales artistas son los futbolistas. Detrás hay un entrenador, que en el caso del Cholo es indiscutible su liderazgo. Y también está el club con una gestión deportiva y económica en crecimiento, que se ha demostrado como con el Wanda Metropolitano y con fichajes como Lemar.
-¿Qué futuro le augura a Atlético y Rayo? -El Rayo peleará por la salvación y espero que lo logre. El Atleti ha demostrado en la Supercopa de Europa de lo que es capaz y luchará por la Liga como un aspirante más y en Europa no se dejará sorprender. Ojalá levante la primera Champions.
-Al Rayo aún le quedan fichajes... -Están buscando las piezas para mantener esa seña de identidad que le hizo subir a Primera. Hay buenos futbolistas como Álex Moreno, Medrán, Amat y Trejo, al que traje a Mallorca. Lo fichamos muy jovencito, con desparpajo, desborde. A Kakuta lo conozco porque jugó en el Hebei chino y me he enfrentado a él. Hay mimbres para lograr la permanencia.
-Usted dirigió a Simeone y a Míchel. ¿Cómo eran? -El Cholo era como se ve ahora: con jerarquía, buena lectura del partido, gran personalidad y transmitía las órdenes del entrenador. Su llegada ha servido para darle altura al equipo. Míchel es un jugador de club, muy buena persona y mejor futbolista. Técnicamente exquisito, con una zurda maravillosa. Era disciplinado y en el vestuario siempre le poníamos como ejemplo. Su primera experiencia al frente del club de sus amores terminó en ascenso. Ambos técnicos han cumplido su sueño y les deseo lo mejor.
-¿Qué está haciendo ahora? -Tras cinco temporadas en China he regresado. Estoy descansando hasta que vuelva a aparecer otro proyecto, llamada o ilusión.
-¿Cómo ha sido su experiencia en China? -Cuando llegué en 2014, como primer entrenador español en aquella liga, parecía que iba a ser flor de un día. Fueron apareciendo Luis García, Mario Suárez, Rubén Castro... La legión española ha ido aumentando y hay una presencia importante en Primera y Segunda. Además hay técnicos de base, preparadores físicos, médicos... Y hasta un jardinero.
-Además fue pionero en aplicar la psicología en el deporte. -El aspecto mental es fundamental. En el Rayo hice labores de mentalización, visualización e incluso entrenamientos con los ojos cerrados. Trabajamos también la concentración. Un equipo concentrado, unido y comprometido va a sacar puntos al rival.