A finales de la semana pasada parecía que el fichaje de Rubén García por Osasuna se complicaba. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer, el club rojillo anunciaba su llegada. El extremo, que puede actuar en cualquiera de las dos bandas y que era el jugador deseado por el club, llega procedente del Levante y ha firmado un contrato que le une al conjunto navarro por las tres próximas temporadas. Osasuna ha alcanzado un acuerdo con el club valenciano, a través del cual no pagará coste de traspaso. Sin embargo, el club granota se guardará el derecho de recomprar al futbolista sin coste al finalizar el presente curso 2018/19 y el 2019/20 y mantendrá el 50% de los derechos económicos del jugador. La cláusula de rescisión del nuevo atacante rojillo será de 3.500.000 euros en La Liga 123 y de 7.000.000 euros en La Liga Santander. Queda pendiente de superar las pertinentes pruebas médicas en la Clínica Universidad de Navarra y será presentado en los últimos días.
El jugador, que tenía varias ofertas, se caracteriza por su rapidez y habilidad y posee un gran golpeo de balón con la pierna izquierda. Además de en las bandas puede actuar como media punta, con lo que su polivalencia es otra de sus bazas.