André Silva amarga la vuelta del Rayo a Primera con un hat-trick
El Sevilla, primer líder, fue muy superior a los locales, que recortaron distancias gracias a un penalti señalado por el VAR. No fue su única intervención: antes validó el 0-4 del portugués.
Nadie dijo que el retorno a la élite fuera a ser fácil. La ilusión franjirroja no fue suficiente para noquear a un Sevilla mejor y más rodado, cuyas piezas ya encajan en el engranaje diseñado por Machín. El Rayo no bajó los brazos hasta el final, pero poco pudo hacer frente a un rival siempre un paso por delante y líder.
La Primera se dejó caer por Vallecas 827 días después y la afición fue fiel a la cita. Había ganas. Empezando por la grada y terminando por el banquillo, donde Míchel cumplía su sueño de dirigir al Rayo en la máxima categoría. Y confió en cinco de sus seis fichajes de inicio para tratar de meter mano al Sevilla, que apostó por André Silva arriba. No decepcionó y firmó un hat-trick. Promete.
Los planes salieron al gusto de Machín. Banega fue la manija; Navas y Escudero, una fuente inagotable de balones y el portugués, la eficacia. Incluso un fuera de juego hizo que no subiera al marcador un gol de vaselina de Embarba en el 2’.
A partir de ahí, el asedio visitante fue coral. Escudero obligó a intervenir a Alberto, que después atajó en dos tiempos otra ocasión de Silva. Era cuestión de tiempo que llegara el 0-1 y fue un viejo conocido quien enmudeció a Vallecas. Mudo Vázquez mandó de espuela al fondo de la red un centro atrás de Navas. Poesía y aviso a la zaga local, que se vio superada.
El Rayo metió más presión y trató de sorprender con un disparo de Abdoulaye a bocajarro, pero Vaclik lo detuvo. Los hispalenses repetían el plan, volcar el juego a las alas, y así Escudero asistió a Silva para hacer el 0-2. No tardó el ‘nueve’ en volver a marcar y poner el 0-3, ahora con el empeine.
No sufrió demasiado el Sevilla en la segunda mitad. Aunque los franjirrojos estuvieron más activos y tratando de recortar distancias con Embarba, Kakuta y Guerra, no llegaron a poner en apuros reales a Vaclik. Hubo tiempo para ver un paradón de Alberto a Sarabia, un despeje in extremis de Abdoulaye a Navas y la primera intervención del VAR en esta Liga para dar el 0-4 a Silva, que no estaba en fuera de juego como señaló Mateu. Fue la primera rectificación, pero no la única: pitó penalti a favor de los madrileños, después de que el colegiado lo señalase fuera. Embarba no erró y puso el 1-4.
El Sevilla ya ha puesto el chip de la Europa League. Una meta, más cercana, que no cesa de martillearle la cabeza. Esta goleada es un toque al Sigma Olomouc. Mientras, los franjirrojos tienen un ojo en el Wanda y el otro, en el mercado. Urge reforzar estos cimientos.