Oblak, Skofja Loka y el secreto del deporte esloveno
El portero del Atlético, Doncic, Dragic, su selección de balonmano... son las mejores marcas de un país pequeño y modesto, pero con una cultura deportiva muy fuerte.
El portero del Atlético es la referencia para el pequeño Leo por ejemplo, extremo de 11 años del Skofja Loka. "Yo también estoy dispuesto a salir del país como hizo él con 17 años, es la manera de llegar lejos", afirma decidido mientras ve entrenarse al equipo cadete entrenado por Jalen Pokorn, ex compañero de Oblak en el Olimpia de Liubliana. Con 10 años Oblak hacía ya el trayecto desde Skofja Loka hasta la capital en bicicleta, unos 27 kilómetros, para entrenarse con su nuevo club. A los 16 debutó en Primera y un año después se lo llevó el Benfica. Todos le auguraban un camino notable ya.
"Era muy modesto, nada arrogante, pero aquí todos confiábamos en que tenía un futuro brillante", nos apunta Lesar al pasar por el Puente del Diablo sobre el río Sora, recordándonos que Oblak era uno más de esos pequeños que en verano venían a saltar desde allí con sus amigos y en la actualidad mantiene esas mismas amistades. Skofja Loka entró en ebullición el pasado 16 de mayo. "Fue una fiesta, la gente se juntó para ver la final de la Europa League y al final explotó", relata Lesar reconociendo que los éxitos de Oblak y el Atlético son también los de la ciudad y la mentalidad del deporte esloveno.