Messi, 81 segundos de discurso y una obsesión
El primer parlamento del argentino no sonó vacío ni a un capitán de paja. Eso ‘calentó’ a la afición, que se sintió identificada con el anuncio de la Champions como objetivo del año.
Puede que por inesperados, los 81 segundos del primer parlamento de Messi como capitán del Barça conectaron con la afición como casi cualquier cosa que ha hecho el argentino con el club, al que obviamente le une una relación de lo más especial. Donde podía esperarse un discurso de tópicos y algo vacío, Messi sorprendió pasado el minuto de 'speech'. Sin esconderse, fijó el objetivo número uno de la temporada sabiendo de primera mano que significa meter una tonelada de presión al vestuario. “(…) Hoy nosotros prometemos que este año vamos a hacer todo lo posible para que esa copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar en el Camp Nou”.
Casi como en un mitin político, la frase encendió a la masa, decepcionada por las últimas caídas europeas en cuartos de final ante Atlético (2016), Juventus (2017) y Roma (2018). El Barça es consciente de que su prestigio internacional ha quedado algo tocado después de los batacazos de París, Turín o el Olímpico de Roma la temporada pasada. Lo que no es esperaba es que su nuevo capitán hiciera público y tan evidente que el vestuario tiene en cuenta esa carga y que no le importa hacerla pública siendo como fue la vieja Copa de Europa durante casi medio siglo una obsesión para el socio culé.
Así pues, quien esperase un capitán de paja en su estreno con el brazalete se llevó una buena sorpresa. Alejado de problemas de indisciplina, con una puntualidad inglesa para llegar a los entrenamientos, este año a Messi le tocará hablar un poquito más. Pero sus silencios y sus mensajes en el vestuario ya tienen peso hace muchos años. Es él quien manda ahí dentro (y fuera). Simplemente le ha añadido un brazalete.