NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Valverde, viaje de vuelta al 4-3-3

Prácticamente sólo ha utilizado ese sistema en los cinco partidos de este verano. Los perfiles (más interiores y extremos) le invitan a recuperar el viejo dibujo.

Valverde, con sus jugadores durante la presentación del equipo en el Gamper.
Valverde, con sus jugadores durante la presentación del equipo en el Gamper.FERRAN ZUERASDIARIO AS
ASTV

Ya estaba en su cabeza la temporada pasada, cuando recurrió al sistema puntualmente ya en los últimos partidos, y ha confirmado el viaje en esta pretemporada. El Barça sólo ha jugado con 4-3-3 esta verano (Tottenham, Roma, Milán, Sevilla, Boca) y Valverde confirmó en la rueda de prensa posterior al Gamper que lo más normal es que el Barça empiece con ese sistema la temporada ante el Alavés. El 4-4-2 de la temporada pasada podría considerarse en cierto modo accidental. Valverde se encontró un Barça muy tocado después de la marcha de Neymar, desconcertado y como paralizado por perder a un jugador que determinaba mucho su dibujo. En una decisión que le elevó porque se confirmó un gran acierto, lo hizo más sólido con el 4-4-2 y le dio confianza en un momento en el que la necesitaba el equipo. Ahora parece un momento de soltarle las cadenas.

El viaje de vuelta al 4-3-3, sistema que ha traído las últimas cuatro Champions al Barça (con Rijkaard, Guardiola y Luis Enrique) podría traer como principal novedad el regreso de Messi a la posición teórica de extremo derecho si bien el argentino no va a dejar de tener libertad para moverse por donde considere oportuno e incluso intercambiarse la posición con Suárez como hizo en el Gamper con Munir para que se le hagan ayudas defensivas. Messi puede partir por la derecha pero acabar por el centro. Desde allí vino su pase a Malcom antes del 1-0 y el 2-0.

Dos detalles que han podido convencer a Valverde de dar el salto al 4-3-3 son la multiplicación de interiores esta temporada y la aparición de extremos regateadores. En los primeros, Vidal es un jugador ya contrastado, Arthur ha gustado por su buena relación con el balón y con el estilo tradicional del Barça. Rakitic es un seguro jugando en esa posición (también puede dar descanso a Busquets) y Rafinha ha jugado una pretemporada espectacular. Además están Denis, Aleñá y el ilusionante, para la parroquia azulgrana, Riqui Puig. Para todos ellos, el puesto de interior es el que mejor se adecúa a sus características. La competencia en ese puesto si finalmente Rafinha sigue en la plantilla se prevé brutal. Hay 'tocadores', llegadores, jugadores que rompen líneas en conducción...

Y luego están los extremos. Malcom ha demostrado ser un jugador directo. Por la derecha, aunque sea su posición preferida, la gusta mucho trasladar el balón buscando el disparo con el cañón que tiene en la izquierda y eso en el Barça es asunto de Messi. Tal vez en la izquierda su fútbol pueda volverse más pragmático. Carrera al espacio y remate. Dembélé podrá al fin jugar su primera temporada completa de azulgrana. Su inicio ha sido irregular como su manera de jugar pero más prometedor que el curso anterior. Y a mitad de camino entre interiores y extremos está ese híbrido, Coutinho, que podría arrancar de falso extremo en partidos comprometidos para que Valverde meta a centrocampistas más puros en los puestos de volantes. Pero que también puede jugar sin problema como interior y que lo que es desde luego es titular indiscutible.

El Barça apunta a un equipo más fresco y con más variantes ofensivas esta temporada. Más alegre para su afición y un poco menos controlado. Los fichajes le permiten dar un salto y soltarse pero Valverde anda preocupado con no olvidar los equilibrios que tanto le dieron la temporada pasada. El papel de los interiores resultará fundamental para no dejar vendido a Busquets. También la solidaridad de un equipo en el que el único que tiene licencia para desatender sus tareas defensivas es Messi…, y en el Gamper hasta corría hacia atrás.