JOAN GAMPER | BARCELONA - BOCA
El partido que Boca nunca olvidará: Trofeo Gamper del 84
Fue humillado por el Barça 9-1 en la mayor derrota de su historia. Gatti sigue diciendo que “pese a los nueve goles, yo fui el mejor de Boca”.
Uno nunca sabe cómo sacar ciertos temas calentitos sobre el plato de la conversación, especialmente si van en contra del entrevistado. Cuando hablas con un deportista lo normal es elogiar sus éxitos y centrar la plática en lo fácil, pero hace poco coincidí con Hugo Gatti en una comida y no me pude reprimir. Para mucha gente en España Gatti es simplemente un señor que grita en la tele, pero para mi, es el portero mítico que encajó nueve goles del Barça en el Gamper del 84. Ser el guardameta que ha firmado la peor derrota de Boca Juniors en su historia no debe ser fácil de llevar. Y yo quería preguntarle por ello. Y el ‘Loco’ es tan grande que sigue defendiendo que “ese día que nos metieron nueve en el Camp Nou, yo fui el mejor”. Como en la tele.
Gatti era un mito gigantesco, una figura sensacional capaz de jugar en River y en Boca y dar alegría a la peor posición del equipo. El ‘Loco’ era Ronaldinho y Garrincha jugando de portero. La desfachatez en el arco, donde se supone que tiene que vivir el más ascético de los once. Pues no, con Gatti llegó la locura a la portería. Lo de la tele se le queda corto comparado con lo que hizo en el cancha. Un genio. Pues bien, ese genio se comió NUEVE del Barça en la peor derrota de la historia de Boca. Y a su juicio, la culpa fue del empedrado.
El Barça acababa de vender a Maradona al Nápoles, Menotti se había ido y Núñez cambió el relato. Venables era el técnico y Archibald era el único fichaje. Hugo Sánchez, entonces en el Atlético, estaba hecho, pero el inglés prefirió al del Tottenham. Pan para hoy, hambre para mañana. Llegaba al Gamper el Barça después de una participación cuestionable en el Ciutat de Palma, donde perdió la final ante la Universidad Católica de Chile. Por tanto, el Gamper era crucial. Venables se la jugaba en el debut ante su afición. Y aplastó a Boca por 9-1 en una derrota humillante en la que Archibald pareció Maradona, pero en la que Gatti sigue creyendo que fue el mejor.
