El Reus ya está aquí
Acaba la pretemporada y el club tiene muchas labores pendientes. En cuanto a idea de juego y estructura de equipo, los progresos de la Unión Deportiva son palpables.
Las tareas pendientes por posiciones de Manolo Jiménez de cara a la temporada.
La portería
Plenas garantías con Raúl Fernández y Nauzet Pérez
Si la primera plantilla de Las Palmas tiene una posición bien cubierta, esa parecer ser la más delicada: la del portero. En teoría, tras fichar a Nauzet Pérez, el arco se lo disputarían este y otro portero grancanario, Raúl Lizoain, quien ya rescindió su contrato con la UD. Ocurre que, al poco de empezar a trabajar, Manolo Jiménez, solicitó la incorporación de otro portero, pues le parecía insuficiente el aporte del propio Lizoain. Así, Toni Otero, el director deportivo, lanzó sus redes sobre Raúl Fernández, procedente del Levante, con quien ascendiera a Primera División tras la temporada 2016/17. Ahora sí, tras cerrarse su fichaje, Jiménez ya tenía al portero titular deseado. Desde el la entidad amarilla se entiende que, con Nauzet a la espera y Josep ‘apretando’, esta posición está más que cubierta.
La defensa
Urge competencia para Dani Castellano
Las carencias que está mostrando Las Palmas en defensa se dirigen especialmente a los laterales. Salvo sorpresa, la titularidad en ambos carriles está reservada para Álvaro Lemos (derecho) y Dani Castellano (izquierdo). Tras la renovación de David García y los fichajes de Cala, Deivid y Mantovani, el centro de la zaga sí parece ‘resuelto’.Mientras, con el costado derecho hay una relativa tranquilidad, pues David García puede ocupar con garantías dicha plaza de manera ocasional, mientras que Diego Parras, tal y reconoce el Jiménez, es ahora mismo la “competencia directa” del propio Lemos. Así, urge encontrar recambio para Castellano, despoblada como está esa posición. La UD desea el fichaje de Emanuel Insúa, pero ahora no parece factible que salga del Panathinaikos antes del 31 de agosto.
El centro del campo
Rivera y Galarreta toman posiciones
El lavado de cara que ha sufrido la Unión Deportiva en el centro del campo es más que palpable, tanto da que sea por el centro como por las bandas, buscando revolucionar el estilo del juego del equipo, siempre con el ascenso en mente. Una vez renovado Javi Castellano, y ante las dudas que despierta Peñalba (sin ficha hasta enero tras su última operación de rodilla), había que reforzar el hormigón del equipo, y Otero no cesó en su empeño de fichar a Christian Rivera hasta que lo consiguió. Se imponía también un centrocampista de corte ofensivo, y el elegido fue Íñigo Ruiz de Galarreta. Falta por conocer el encaje de futbolistas como Vicente o Tana, que habría pedido salir. Por las bandas, Fidel y Sacko ofrecen amplitud ante defensas cerradas. Benito podría salir cedido y Momo apunta a importante.
La delantera
Rubén Castro y Mir ya se estrenaron
Pese a que la cúpula deportiva del club está tanteando el fichaje de otro delantero centro y un extremo puro, la punta del ataque amarillo está más que lista para el inicio de la competición liguera. Rubén Castro se reservó el sábado contra el Betis tras jugar, y marcar, el viernes contra el Cádiz. Ante la ausencia de Araujo, al menos durante 3-4 semanas, la figura de Rubén cobra aún más importancia, según reconoció Manolo Jiménez en tierras andaluzas. Mir también sabe lo que es marcar con su nuevo equipo, en este caso en el stage de Inglaterra y, salvo sorpresa, se alineará en ese 4-4-2 que tanto predica Jiménez. El club también cuenta con el ariete Erik Expósito, que alternará el primer equipo y el filial.
El entrenador
Jiménez tiene mucho trabajo por delante
“Hay mecanismos de la identidad de este equipo que no se deben perder. Cuando tenemos el balón hay que jugarlo con sentido, pero también tener intensidad cuando lo perdemos”, sostuvo el entrenador sevillano tras el partido contra el Cádiz del Trofeo Carranza. Como primeras nociones tácticas que quiere en el juego de Las Palmas, se le ha podido observar enérgico a la hora de exigirle a sus pupilos que no vacilen con el balón; es decir, no está de más un pelotazo si no se puede sacar la pelota jugada. Con tantas armas como tiene en ataque, le queda a Jiménez mucho trabajo en defensa. Asimismo, el entrenador no se cansa de pedir, en público y en privado, la llegada de refuerzos. “Es una pena que tarden tanto en llegar. Si no lo hacen, tiraremos con lo que tenemos”, advierte.
