Pleno de victorias del Espanyol, vacía la caja para más fichajes
El Espanyol vive entre extremos, justo la posición que urge reforzar. Pero a día de hoy no hay líquido ni para cedidos. Dualidad entre lo deportivo y la economía.
Apenas diez horas después de haber aterrizado en Barcelona con el pleno de victorias, seis de seis, en el zurrón, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ hacía un aparte con su segundo, Jaume Torras. En el margen del campo de entrenamiento, Óscar Perarnau y Francisco Joaquín Pérez Rufete observaban relajados y comentaban sonrientes la jugada. La marcha deportiva del Espanyol ha sido inmejorable en la pretemporada, a expensas de la hora de la verdad, que se divide en dos: LaLiga y el tramo final del mercado de fichajes.
Vive el Espanyol inmerso en una suerte de juego de extremos, en el que el rendimiento de la plantilla, prácticamente la misma de la pasada campaña con el único fichaje de Borja Iglesias por diez millones y bajas sensibles como la de Gerard Moreno, es intachable estas alturas. La otra cara de la moneda la representa la caja fuerte, tan vacía de dinero para invertir en refuerzos que inquieta esta cuenta atrás hasta el cierre del mercado.
Porque precisamente extremos, o al menos extremo en singular, es lo que más necesita el equipo. No esconden desde el área técnica que es la posición prioritaria a reforzar. Jugadores como Sergio García o Leo Baptistao, sin ir más lejos, la han tenido que ocupar (con solvencia, eso sí) en los últimos partidos. Pero, si es que finalmente llega un extremo, no será en breve.
El área financiera del club se ha puesto firme con el límite salarial y los refuerzos solo serán posibles si se liberan un buen número de altas fichas, por lo que ahora mismo no hay espacio ni para cedidos, que aun estando apalabrados se pueden escapar...
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