Agridulce debut de Theo con la Real en Alemania
Jugó 27 minutos en el empate de los donostiarras ante el Friburgo y apenas entró en juego. Se le vio falto de ritmo y acoplamiento. El equipo cierra el telón de pretemporada aún con dudas.
Theo cumplió su esperado estreno con la Real Sociedad, con 27 minutos en los que casi no se le pudo ver; mostró una lógica falta de ritmo y escaso conocimiento de sus nuevos compañeros. Su presencia ante el Friburgo en el final de una pretemporada con bastantes oscuros y pocos claros dio suerte ya que se cerró una sangría de derrotas estivales. El equipo se volcó por la banda de Theo para engrasarle, pero el empate no se movió. También cabe festejar la presencia de Agirretxe durante los últimos 10 minutos. Asier Garitano y su gente cierran los ensayos con dos victorias, dos empates y cuatro tropiezos en una hoja de servicios que denota que queda aún mucho trabajo por hacer.
El exentrenador del Leganés sigue tratando de perfeccionar su engranaje defensivo y confiando en la chispa de los de arriba, pero ha recibido goles en todos los partidos. Esta vez optó por alinear a su segunda unidad, con Mikel Merino por fin como protagonista, en un doble pivote con Guevara. La idea era dar cuerda al fichaje que más ilusiona y a la cesión estelar de Theo. Juanmi actuó como falso delantero partiendo desde la izquierda, Pardo funcionó de mediapunta y Capilla por la derecha. Bautista sigue contando con oportunidades y la verdad es que el chaval se vacía, esta vez como único delantero.
La Real, como todos a estas alturas, quería dejar caer el telón de esta temporada de tanta carga e ilusiones con el sabor de boca de una victoria. Por eso salió muy enchufada, con un gol, un palo y cuatro buenas ocasiones más. Juanmi cabeceó en el segundo palo un balón lanzado desde la esquina por Pardo y peinado por Merino. El calor, y más en unas horas centrales como estas habituales en Alemania para jugar al fútbol, achuchaba de lo lindo y en el parón para refrescarse los alemanes reordenaron ideas, mientras que Juanmi tuvo que desfilar por unas molestias. El Friburgo comenzó a mandar y niveló el tanteador Pedersen, merced a un penalti inocente de Gorosabel a Frantz.
Tras el descanso, la Real, que fue bajando la presión adelantada, trató de manejar con criterio el balón pero se encontró con otro tanto de Pedersen, anulado por un fuera de juego posicional que demandaba a gritos una ración de VAR
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