Una obra de arte de Lautaro derrota al Atlético
La prueba mereció la pena para entender que Simeone tiene aún mucho trabajo por delante. El Inter demostró en el Wanda que quiere hacer algo serio.
No pareció un partido de pretemporada. Un Atlético-Inter es sinónimo de encuentro grande, de choque de altura, de verdad, de fútbol de siempre aunque sea ahora en verano. Y no defraudó. El Inter demostró en el Wanda Metropolitano que quiere hacer algo serio. Cuajó una primera mitad donde exigió mucho al Atlético. La prueba mereció la pena para entender que Simeone tiene aún mucho trabajo por delante. Marcó Lautaro Martínez un golazo, una obra de arte. El Atlético tuvo atado a este futbolista para esta temporada pero finalmente se le escapó y en el Inter quiere ganarse un nombre en el fútbol europeo. Un Inter serio comandado atrás por Miranda, al que el Atlético homenajeó al inicio del choque, le mandó un mensaje a los rojiblancos: hay mimbres, pero nada le va a regalar nada a este Atleti campeón que quiere empezar el ejercicio ganando a su eterno rival.
El once rojiblanco bien podría ser el que juegue la Supercopa de Europa ante el Real Madrid. Un equipo con la única novedad de Lemar, quien salió por la derecha. El resto son los conocidos y los que tantas alegrías le han dado al Atleti. En ese equipo inicial no estaba Griezmann, quien no está para grandes empresas aún. Correa hizo del francés. El argentino ayudó a Costa arriba y taponó la salida de balón del Inter. Apenas lo consiguió. Ni él ni sus compañeros. Porque el equipo italiano superó una y otra vez la línea de presión atlética, ésa que se le atraganta a tantos equipos. Pero no al Inter del primer tiempo. Por momentos se vio el imposible: un Atleti muy largo, demasiado, con muchos espacios. El Inter tenía la pelota y hasta ahí nada nuevo. Pero el Atleti estaba incómodo, a veces hasta inseguro. Oblak salvó el 0-1, como en otros tantos partidos, en esta ocasión a Icardi.
Pero no pudo hacer nada en una obra de arte del conjunto italiano, con pase milimétrico de Asamoah para que Lautaro hiciera un remate prodigioso en el aire. Golazo. El Atlético pareció despertarse con el tanto en contra. Lemar se movía, pero muy lejos del área y Saúl apenas tuvo contacto con el balón. Así, era Thomas el encargado de llevar la manija del juego. El único regalo del rival, de Miranda, lo aprovechó Correa. El colegiado dio validez al gol, pero el VAR lo anuló posteriormente.
El Atlético fue otro tras el descanso y tuvo el empate en las botas de Koke tras una acción de genio de Correa. Pero a la hora de partido la situación ya fue totalmente diferente, pues Simeone dio entrada a ocho jugadores. Entonces el interés fue ver cómo la afición aplaudió a Griezmann en su primer partido después de decidir que se quedara en el club rojiblanco, cómo Kalinic jugó sus primeros minutos con la camiseta rojiblanca... El Atleti quiso ir a toda velocidad, con Gelson como revulsivo, y el Inter parar el partido. Lo logró.
