El Real Madrid suma un verano más sin gasto 'galáctico'
El club blanco suma un nuevo periodo de fichajes con un perfil bajo, al menos en lo referido al gasto. El último gran fichaje fue el de James Rodríguez en el verano de 2014. LD Alajuelense vs Herediano en vivo: Final de Costa Rica online
El verano de 2014 el Real Madrid cerró el fichaje de James Rodríguez. El colombiano había sobresalido en el Mundial de Brasil y el club blanco ganó la puja por el zurdo, entonces jugador del Mónaco, pagando por él unos 80 millones de euros. Desde entonces, en los cuatro mercados de estivales que ha habido, ninguna incorporación madridista ha figurado en el Top-10 de fichajes más caros del verano.
Una tónica que se ha mantenido este año y que, tras el cierre del 'caso Modric' con la próxima renovación del croata, no parece que vaya ya a romperse de aquí al 31 de agosto. Mucho se ha hablado en las dos últimas semanas de la posible marcha del Balón de Oro del Mundial de Rusia y de unos posibles sustitutos que, sin duda, habrían hecho que el Madrid tuviera que hacer una demostración de músculo económico. Nada de eso ocurrirá.
Y el aficionado blanco parece que se acostumbra a este cambio de política del Real Madrid a la hora de fichar. Un año antes de James había llegado Gareth Bale, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia por delante de otra compra del Madrid, Cristiano Ronaldo. Fichajes que a día de hoy son cosa del pasado.
Desde la llegada de James, el fichaje más caro del Real Madrid ha sido Vinicius, cuya llegada del Flamengo se cerró por 45 millones de euros, en una operación que en el Bernabéu esperan rentabilizar a largo plazo: un fichaje de los llamados 'de futuro'. Y es que esa es la tónica del club blanco en los últimos años. El Madrid se ha centrado en contratar jugadores jóvenes con un potencial evidente y que, pese a suponer en ocasiones un gasto importante, estén alejados de las mareantes cifras que se maneja hoy en día por las figuras de primer nivel del fútbol mundial.
Así, en la 2015/16 Danilo (23 años) y Kovacic (21) fueron los fichajes más caros del club. Por cada uno se pagó en torno a 31 millones de euros y de ellos se esperaba que siguieran creciendo en el club blanco para ser determinantes en el futuro. Ese año llegaron también Vallejo (18), por 5 millones, Asensio (19), por 3,5 y Lucas Vázquez (24), por 1 millón. La temporada siguiente la austeridad fue en aumento y el único fichaje fue Álvaro Morata, que llegó por 30 millones gracias a la opción de recompra incluida en su día en su venta a la Juventus. Un año más tarde, de nuevo, pocas llegadas, solo dos. Y ambos con un perfil de jugador joven con gran potencial: Theo Hernández por 24 millones y Dani Ceballos por 16,5.
Esta temporada el Madrid ha vuelto a desembolsar una importante cantidad en el mercado de verano (124 millones hasta el momento) aunque dicho aumento se debe a la cantidad de jugadores llegados al Bernabéu y no al gasto destinado en cada uno de ellos. Y además esta temporada sí ha llegado, 'a precio de saldo', un futbolista de primerísimo nivel mundial como es Courtois, gracias a las favorables circunstancias que el club se ha encontrado para llevar a cabo la operación, tanto personales como contractuales, por parte del jugador. El belga es el único jugador totalmente contrastado y asentado entre los mejores del mundo en su puesto. El resto (Vinicius, Odriozola y Lunin) son de nuevo una apuesta de cara al futuro.
Muchos encontraban hasta ahora una sencilla explicación para esta tendencia en los fichajes madridistas: no había sitio para más estrellas. El Madrid ha tenido desde 2015 una estabilidad que ha dado sus frutos con un ciclo nunca visto de tres Champions consecutivas. Pese a baches y rumores, la plantilla no ha necesitado de grandes retoques ya que año tras año los pilares del equipo se mantenían y los éxitos continuaban llegando. Esa estabilidad se vino abajo este verano con la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus. La mayoría esperaba que el Madrid tirara la casa por la ventana para encontrar su sustituto, pero nada más lejos de la realidad. En el Bernabéu se considera que el relevo, Bale, estaba ya en la casa.
Si el galés será capaz de hacer olvidar a uno de los dos mejores futbolistas de la historia del club está por ver. En ello mucho tendrá que ver el desarrollo de otros futbolistas que hasta ahora han tenido un papel más secundario, pero es indiscutible que este mercado de fichajes ha supuesto el espaldarazo definitivo a una política 'discreta' que durante años ha dado sus frutos.