"Mi abuela vendía sartenes para que yo pudiese entrenar"
Malcom evoca sus tiempos de infancia en Vila Formosa en una entrevista con la televisión oficial del club: "Perdí parte de mi infancia".
Es conocido que la infancia de Malcom en la favela de Buraco Quente, en Vila Formosa (Sao Paulo), no fue sencilla. Lo relata él mismo en una entrevista en profundidad que concedió a Barça TV durante la gira estadounidense. En la vida de Malcom juega un papel clave su abuela (Sonia). "No sé si la gente lo sabe pero mi abuela vendía sartenes de cocinar para que yo tuviese dinero para poder ir a entrenar. Todos los niños tenían dinero para entrenar, yo lo dije en casa y mi abuela vendió las sartenes. Pocos hacen eso. Es como mi segunda madre". "Mi familia va en primer lugar. Hicieron mucho por mí. Por mucho que haga yo por ellos, no es ni un tercio de lo que merecen pero intentaré ayudarle como ellos me ayudaron para traer comida y que pudiese crecer". Admite que se perdió "el final de la infancia" cuando entró en Corinthians y que sigue viendo a sus amigos cuando tiene tiempo para recuperar ese tiempo perdido.
Malcom también cuenta cómo en el Corinthians logró superar una prueba en la que había cien chicos de 10 o 11 años y sólo tres pasaron la prueba: “Tenías 10 minutos para demostrar tus cualidades. Me ayudó Dios porque ahí si haces un regate de más puede que te consideren individualista”. Malcom subió con 16 años al equipo. “Fue gracias a Gil Zagueiro, que está hoy en China, y por Manu Menezes, que me dijo que estaba preparado para ser profesional”.
El nuevo jugador del Barça explica en la entrevista que celebra sus goles con tres gestos: dedos hacia arriba para dedicárselo a Dios (“por todo lo que ha hecho y hace por mí”), golpe en el pecho por su familia y la L por su pareja (“está conmigo a todas horas y siempre me acompaña”. Pero no se quiere parar aquí: “Quiero ser un ídolo como los brasileños que estuvieron aquí. El Barça es más que un club. Siempre que jugaba con videojuegos, al FIFA, por ejemplo, lo hacía con el Barça. Me identifico con el tiqui-taca, su estilo de juego”.
