Coutinho, Arthur, Malcom, Vidal: sobra uno para Tánger
El retraso del club con el pasaporte portugués del ex jugador del Liverpool le genera el primer ‘marrón’ de la temporada a Valverde antes de la Supercopa.
Las dos oportunidades de mercado aprovechadas por el Barça en un plazo de dos semanas, Malcom y Arturo Vidal, tenían una cara B. Los azulgranas se han juntado con cuatro plazas de extracomunitario y aunque el pasaporte portugués de Philippe Coutinho está en trámites y desde las oficinas de Aristides Maillol se justifican argumentando que “los papeles están donde tienen que estar”, agosto no es un mes fácil burocráticamente y Valverde tiene ante sí su primer ‘marrón’ de la temporada.
La reglamentación de la FEF sólo permite tres extracomunitarios en las convocatorias así que, de cara al partido ante el Sevilla, el técnico deberá descartar a uno de sus cuatro extranjeros: Coutinho, Arthur, Malcom o Vidal. Los dos primeros parecen tener su puesto asegurado si es que Arthur supera este jueves, día de descanso, el proceso febril que le impidió entrenar el miércoles por la tarde. El descarte estaría entre Vidal y Malcom. Si el chileno está en una mínima condición física, viajará a Tánger porque lo que hay en juego es un título y para dar ese plus en partidos decisivos es para lo que ha venido el chileno. Para el ex jugador del Girondins sería un palo llegar a Barcelona y quedarse fuera a las primeras de cambio por un asunto burocrático.
Si el pasaporte de Coutinho no llega antes del fin de semana, la imagen del Barça quedará tocada. Pero mucho peor sería si llega al 31 de agosto sin resolverla y tiene que dejar cinco meses sin jugar a uno de los extracomunitarios. Ahí la elección sería más complicada porque el descartado sólo podría jugar los seis partidos de la fase de grupos de la Champions. El escenario sería parecido al que se vivió en 2015 con Aleix Vidal y Arda Turan, que llegaron como refuerzos de lujo y que tiraron a la basura la temporada. Ninguno de los dos está ya en el Barça.
A algunos, la situación le ha recordado a aquella temporada 93-94, cuando Cruyff tuvo que estar todo el año eligiendo tres jugadores entre cuatro vacas sagradas: Koeman, Laudrup, Stoichkov y Romario. En LaLiga, al menos, el descarte podía sentarse en el banquillo y ser revulsivo. En la Champions, sin embargo, no podía entrar en la lista. Eso precipitó, por ejemplo, el adiós de Laudrup, descartado en la semifinal a partido único contra el Oporto y la final ante el Milán.