El Celta de Mohamed carbura, pero sigue sin conocer la victoria
Dennis y Cabral igualaron los tantos de Mitrovic y Kamara. El equipo vigués dejó buenas sensaciones ante un equipo más rodado, yendo de menos a más.
El encuentro entre Fulham y Celta tuvo más goles que fútbol. Nada más comenzar el duelo, Mitrovic adelantó a los locales, pero acto seguido, Dennis igualó la contienda al rematar un centro desde la derecha con la cabeza. En los primeros compases, los londinenses impusieron su mejor tono físico y así, Kamara logró el segundo tanto. Lo hizo con un remate cruzado desde la derecha que superó a Sergio, quien pudo hacer algo más para evitar el tanto.
El imponente calor obligó al colegiado a parar el encuentro para que los jugadores se refrescaran. Y ese descanso le vino bien al Celta, que empezó a tener más posesión de balón, con un Fran Beltrán que empezó a exhibir sus buenas cualidades. Mallo tuvo el empate en su testa, tras un centro de Sisto, pero su remate se estrelló en el larguero y tras botar en la línea de gol, salió rechazado. Sí tuvo más puntería Cabral, también con la cabeza, al rematar un genial centro de Aspas en un saque de falta al filo del descanso.
En la segunda parte, Mohamed introdujo a Emre Mor por Cabral, cambiando así el dibujo táctico. El Celta ganó en presencia en el área contraria, sobre todo con Aspas actuando por el centro. Está claro que es la mejor ubicación para exprimir la magia del moañés. Los vigueses se adueñaron del encuentro y asediaron a los londinenses, aunque le faltó puntería. Mitrovic también amenazó en alguna ocasión a Sergio, pero sin demasiada exigencia. Emre Mor tuvo la ocasión más clara del encuentro. Un disparo de Sisto obligó a Fabri a despejar y el balón le quedó franco al turco para marcar a puerta vacía, pero envió el cuero a la grada.
El carrusel de cambios no afectó a los celestes, que persiguieron sin éxito su primera victoria de la pretemporada. Beauvue y Roncaglia, con la cabeza, y Hjulsager, con el pie, lo intentaron sin fortuna. Al final el marcador no se movió y Mohamed sigue sin conocer la victoria como entrenador del Celta.
