Del dinero de Rabiot pueden venir Arturo Vidal y De Jong
El Barça quería a Rabiot, pero la cosa se fue complicando y el dinero destinado al galo puede acabar con dos jugadores en Barcelona: Vidal ahora y De Jong en 2019.
Puede ser una de las jugadas maestras del verano. Cansados de esperar la decisión de Adrien Rabiot, que acaba contrato en 2019 con el PSG, el Barcelona se puso manos a la obra tratando de evitar “los grandes culebrones”. Por el medio francés se reunieron varias veces, pero la parsimonia con la que actuó el centrocampista galo hizo que los gestores deportivos del Barça miraran a otro lado. La cosa se fue complicado y la partida de dinero destinada para el medio puede acabar con dos futbolistas en el Camp Nou: Arturo Vidal ahora y Frenkie de Jong la próxima temporada.
La idea inicial para reforzar el centro del campo era De Jong. Los informes dejados por la anterior secretaría técnica era inmejorables y el propio Robert Fernández, antes de dejar su despacho, ligó al futbolista a través de sus agentes. Estaba todo cerrado, pero la negativa del Ajax a vender hizo que todo tuviera que comenzar de nuevo.
Ahí es donde se desempolvaron los informes de Rabiot y se trabajó su contratación. Ya con Eric Abidal al frente, el secretario técnico, siempre arropado por Ramon Planes y bajo la supervisión de Pep Segura, el club viajó a París para charlar con la madre del medio francés. “Será muy complicado sacarlo este verano”, reconoció a AS una fuente cercana al club. Ayer, el mensaje era más bien diferente: “Creemos que es imposible que vaya a venir, ya que renovará con el PSG; Al Nasser Kelhaïfi los tiene muy bien controlados”.
De ahí que arrancase el protocolo para contratar a Arturo Vidal. A falta de flecos por concretar, en el Camp Nou se sienten tranquilos. Ernesto Valverde tendrá el medio que quería tras la salida de Paulinho y en el club encajan los números: los millones que tenían dispuestos para comprar a Rabiot podrán destinarse a contratar a Vidal y la próxima temporada a De Jong. La jugada puede ser maestra y, por primera vez en tiempo, el Barça podrá tener una sensación de triunfo ante el PSG fuera de los terrenos de juego.