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ESPANYOL

Aquel Espanyol que cruzó los Andes a lomos de 90 mulas

La primera aventura del Espanyol en América resultó bastante más épica que esta última gira. Con Zamora de reclamo, los pericos jugaron 17 partidos en cuatro meses.

Aquel Espanyol que cruzó los Andes a lomos de 90 mulas
Archivo Jordi Puyaltó

Descansan ya los jugadores del Espanyol en Barcelona tras ocho días de gira por Estados Unidos, entre Richmond (Virginia) y Cincinnati (Ohio) que, en los tiempos que corren, se consideran agotadores. Y, aunque en parte pueden serlo por las cargas físicas en época de preparación, se antojaría interesante saber qué pensarían aquellos pioneros que, en 1926, convirtieron al perico en el primer club español que se embarcaba en una aventura por América.

Del ‘Divino’ Zamora a Ricardo Saprissa, ambos conocidos de sobre en aquel continente, pasando por Ramón Trabal, Patricio Caicedo, Martín Vantolrá o José Padrón, la plantilla del Espanyol inició el 4 de junio una gira de más de cuatro meses, que le llevaría por cinco países (Argentina, Uuguay, Chile, Perú y Cuba, por orden cronológico) y le comportaría la disputa de 17 partidos amistosos ante rivales tan potentes como la mayoría de selecciones anfitrionas (frente a la argentina llegaron a congregar a 60.000 espectadores), Huracán, Nacional de Montevideo o Peñarol. Y el balance no fue malo: ocho victorias, cuatro empates y cinco derrotas.

Sería impensable hoy que el equipo dejara a medias su competición más importante (en aquel momento, el Campeonato de Catalunya) en manos de su segundo equipo, pero es que la economía entonces ya apretaba, y sobrevivía el Espanyol de las aportaciones de su presidente, Genaro de la Riva, y poco más.

Se puede entender por ello, y porque las condiciones de la época eran las que eran, que el viaje a Buenos Aires se produjera a bordo de un trasatlántico, el Principessa Mafalda, y que tardaran dos semanas en poner pie en su destino. Pero fue a principios de agosto cuando vivieron su traslado más épico. O pintoresco. Debían viajar de Mendoza (Argentina) a Santiago de Chile por tren, pero todas las vías estaban anegadas por la nieve del invierno americano.

Así que a los pericos no les quedó otro remedio que subirse a lomos de 90 mulas, que también transportaban los equipajes, para un camino que comportaba ¡cruzar los Andes! Saprissa, que se había lesionado y ejercía de fotógrafo de la expedición, lo inmortalizó. Y Jordi Puyaltó y José Antonio Pastor lo rescataron en ‘Ricardo Saprissa, una vida de leyenda’. Pero el viaje no acabó ahí. A finales de septiembre partieron de La Habana a bordo del Alfonso XIII. Dos semanas más tardaron en llegar a Bilbao. Y de ahí, en tren a Barcelona. Igualito que ahora.

Los jugadores del Espanyol saludan al fotógrafo Ricardo Saprissa desde el Puente de Inca.
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Los jugadores del Espanyol saludan al fotógrafo Ricardo Saprissa desde el Puente de Inca.Archivo Jordi Puyaltó

Y en 1961, se entrenaron en Central Park

Desde 1926, el Espanyol ha viajado varias veces a América. Pero la primera en Estados Unidos fue en julio de 1961, en la II International Soccer League que se disputó en Polo Grounds, Nueva York. El equipo perico incluso se ejercitó en Central Park para preparar este torneo que el magnate William Cox ideó para popularizar el fútbol en su país. Mónaco, Estrella Roja, Rapido de Viena o Montreal Concordia fueron algunos de los rivales del Espanyol.