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BETIS

El Betis exhibe pegada y debilidad atrás ante el Lille

EI Betis empató a dos goles ante el Lille en un partido en el que demostró que la pólvora en la parcela ofensiva está en perfecto estado de revista.

Actualizado a
Betis - Lille
ALVARO RIVERODIARIO AS

Comenzó el partido el Betis tocando y tocando, llegando al área francesa gracias a la presión adelantada, las descargas de Loren y las internadas de Tello como carrilero izquierdo. Por contra, los de Quique Setién sufrieron con el rapídisimo contragolpe del Lille. De hecho, Bamba fallaba a puerta vacía tras regatear a Joel al cuarto de hora.

Dicha acción acabó con la expulsión de un miebro del banquillo de un Lille que no dudó en emplearse con dureza durante todo el encuentro. Tanto fue así que hasta Setién pidió explicaciones en banda a su homólogo francés para calmar los ánimos.

Si algo se había criticado en los anteriores amistosos del Betis, fue la inseguridad a balón parado. Sin embargo, ante el Lille abrió el marcador Boudebouz tras una jugada de estrategia que derivó en una serie de rechaces que el Betis ganó. En el área rival sí apareció la contundencia a balón parado del Betis, que hizo pagar al Lille las ocasiones falladas ante Joel.

La contundencia, o mejor dicho la claridad, se echó de menos a la hora de sacar la pelota jugada desde atrás. Había avisado el Lille con su presión y cinco minutos después del gol bético empató Remy tras una pérdida de Tosca. Y el Betis se desconectó y el Lille hizo el segundo tres minutos después ante la pasavidad de la zaga.

Movió el banquillo Setién en el descanso y la entrada de Joaquín animó a la numerosa hinchada bética que se desplazó hasta Jerez. Y de una recuperación de Joaquín llegó el empate tras un disparo seco de Canales desde el borde del área que pegó en un central francés.

Puso el piloto automático el Betis hasta el final del partido hasta que la insistencia de Barragán tuvo el premio de un penalti que el Lille protestó mucho. Pero la noche estaba rara y Joaquín falló la pena máxima cuando el cronómetro marcaba el minuto 90. Al final, un empate del que Setién puede sacar conclusiones positivas y negativas.