Pellegrino se estrena en victorias en el indulto a Gabriel
Triunfo cómodo ante un Rayo Majadahonda que nunca fue rival. El brasileño jugó de inicio tras levarse su castigo. Brilló Avilés en la segunda parte.
Mauricio Pellegrino ya sabe lo que es ganar en el banquillo del Leganés. Sus dos primeras pruebas terminaron en empate. Esta vez tocó victoria. Sencilla, limpia y sin problemas. También algo aburrida. Da igual. Es pretemporada. Ayudó el contrario. No fue el Rayo Majadahonda rival en ningún momento para los pepineros. Le faltó juego y le sobró, por momentos, tensión. Duelo que tuvo en Gabriel de protagonista. Jugó de inicio previo indulto de su técnico y sin veredicto del público. Recibió indulgencia. Quizá indiferencia. También se estrenaron Diego Rolan y Jonathan Silva en una tarde que comenzó torcida y acabó reluciente. Como la actuación de Avilés, canterano que llamó con fuerza a la puerta del primer equipo tras un golazo y una asistencia al final del encuentro.
En el comienzo el tedio fue niebla que se expandió invisible y densa como el calor con el que comenzó el partido. Le costó arrancar con ritmo a ambas escuadras. Quizá fue por las altas temperaturas. Quizá por estar en plena la pretemporada. Pese a tan gris panorama, el Lega repitió patrón de sus anteriores partidos de verano. Balón, balón y balón. Mucha posesión alternada con el recurso de buscar en largo a Carrillo, un maná de oxígeno cuando los espacios se achican y las ideas se nublan. Las pelea todas. Las gana todas. El nuevo delantero argentino blanquiazul fue protagonista destacado en ese cultivo de epítetos sin gramática colectiva (costó coger ritmo de juego) que desplegó el Lega en la primera mitad.
Ortodoxo Rubén Pérez. Eléctrico Facundo García. Intensos Juanfran y El Zhar. Implacables Bustinza, Siovas y Raúl García. Rolan anduvo perdido. Y Gabriel, correcto. Fue el brasileño protagonista del silencio. Debutó en pretemporada en medio de su lío por su negociación con el Benfica. No hubo juicio del respetable. Sí, indiferencia. Sólo disputó los primeros 45 minutos. Quizá los últimos como pepinero antes de marcharse a Lisboa.
Pichichi El Zhar, brillante Avilés
De menos a más el juego del Lega creció ante la incapacidad de un Rayo Majadahonda en el que Jaisson y Enzo aportaron chispazos esporádicos. Nada destacable. Ni un solo remate. Del Lega hubo tres: Carrillo, Juanfran y Raúl García probaron fortuna antes de que ‘Pichichi’ El Zhar marcara el 1-0 al borde del descanso. Suma dos en pretemporada. Este lo cocinó a medias entre Juanfran y Carrillo. El primero la puso y el segundo la cedió. Nabil marcó solo. Muy solo. Dulce prólogo para una segunda mitad árida. No tuvo mucho que destacar. Apenas el sabor del postre que se cocinó solito Avilés en la jugada del 2-0. La receta tuvo de todo: velocidad, desborde, regate y remate. Golazo que comenzó en la izquierda, como extremo, y acabó en la frontal, como delantero, con un remate seco. Bonito.
Ahí se acabó todo. El resto quedó en escaramuzas de verano. Una le pudo costar caro a Facundo. El chaval fue de los pocos a los que Pellegrino dejó sobre el césped tras el carrusel de cambios del descanso. En un choque con Chaves quedó mal parado. Todo fue un susto. Pese a ello, le cambiaron poco antes de que Ojeda rematase a puerta vacía el 3-0. El canario se estrenó con la zamarra del Lega. Se la regaló de nuevo un Avilés, destacadísimo.