Segunda goleada del Girona en la india ante otro rival muy inferior
El Girona fue absoluto dominador del partido desde los primeros instantes, terminando una gira por la India de la que se pueden sacar pocas conclusiones.
EI Girona cerró ayer la gira india con una nueva victoria, por 0-5, ante el Kerala Blasters. Una gira redonda en lo deportivo (11 goles a favor y ninguno en contra) pero en la que el nivel de los rivales hace difícil sacar conclusiones. Ayer el Girona fue absoluto dominador del partido desde los primeros instantes, limitando la actividad rival a un disparo de falta que paró Gorka.
La diferencia de nivel entre ambos equipos se esperaba, pero la indolencia defensiva de los locales no. El Kerala no propuso absolutamente nada y se limitó a acumular hombres por detrás del balón esperando el modesto milagro: ya no ganar el partido, sino evitar encajar un gol. Lo lograron durante 42 minutos y ese fue su pequeño botín.
Eusebio planteó otra vez un 4-3-3, en un sistema que puede acabar asentándose. Es difícil valorar la eficacia o no de un sistema en un partido de las características, pues el Girona fue amo y señor del partido y de la posesión. Con cualquier once u esquema empleado, hubiera sucedido lo mismo. Sí sirvieron los primeros minutos para ver a los más jóvenes que, en gran medida, fueron los más destacados. Cierto es que Andzouana y Kevin Soni estuvieron desacertados pese a las facilidades de la defensa rival, pero Pedro Porro y Eric Montes se reivindicaron. El primero canalizó el ataque del Girona mientras se colocó en la derecha y, al cambiar de banda, trazó un gran diagonal que acabó con un disparo al palo. Montes, lateral derecho ayer, marcó el primer tanto del partido con un potente disparo.
Tras el descanso el Kerala trató de presionar un poco más arriba, pero siguió con los graves problemas defensivos. Y el Girona ya se había hartado de perdonar ocasiones. Pedro Porro remató a placer un centro de Timor que pasó entre el defensa y el portero en el 53’ y Granell, llegando desde atrás, anotó el tercero en el 57’. La retahíla de cambios habitual dio aire al Girona, que subió un poco el ritmo. Aday, a poco más de 15 para el final marcó el cuarto y Aleix, de penalti, cerró el marcador.
