El VAR, de puntillas por Ipurua
El sistema de videoarbitraje, que se utilizó por primera vez en un campo de Primera, no intervino en la única jugada polémica del partido entre el Eibar y la Real.
El sistema de videoarbitraje utilizado en el Mundial de Rusia, y que se pondrá en funcionamiento en la Liga está próxima campaña, también está de pretemporada. Y la Real Sociedad y el Eibar lo probaron por primera vez. Bueno, realmente vieron que estaba instalado, porque De Burgos Bengoetxea, árbitro de Primera designado para este amistoso veraniego, no recurrió al VAR en ninguna de las jugadas polémicas que hubo, que por fortuna fueron muy pocas.
El VAR llegó a Ipurua y desde el principio lo hizo con el pie cambiado, porque a un cuarto de hora un problema informático no aseguraba su correcto funcionamiento para la hora del encuentro. Los técnicos de La Liga pudieron corregirlo a tiempo para seguir probando este sistema novedoso, con la intención de que tanto jugadores como espectadores y, sobre todo, los árbitros se vayan acostumbrando a su presencia.
Por eso La Liga envió a un árbitro de Primera a arbitrar un bolo veraniego que en otras condiciones lo hubiera dirigido un colegiado guipuzcoano de otra categoría. A partir de ahí, poco más se supo del VAR, aunque en la grada lo reclamaban cada vez que había alguna falta. “¡Vete a mirar la tele! ¡Utiliza el VAR, hombre!”, se escuchó entre los seguidores realistas y armeros entre bromas. Pero el colegiado no lo veía necesario, perdiendo oportunidades de probar la herramienta y ver cuánto tiempo se podía tardar en tomar una decisión.
Con todo, los jugadores no terminaron muy satisfechos con el VAR, a pesar de que ni se dejó notar en el partido. “El VAR se va a cargar el fútbol”, decía Rulli cuando salía del césped en el descanso. Y todavía no había ocurrido la jugada polémica del partido, que bien podía haber necesitado del árbitro acudiendo a la tele que tiene a pie de césped a revisar la jugada. Fue el 1-1 del Eibar, una jugada en la que al portero Zubiaurre le tocan cuando va a coger un balón, que se le escapa y Kike Garcia aprovecha para marcar. Los jugadores de la Real pidieron la intervención del VAR y rodearon de De Burgos Bengoetxea. “Claro, ya que sabemos que tiene esa herramienta y puede consultar, se lo recordamos”, decía Zaldua al final del encuentro.
Pero el colegiado, a pesar de que se revisó internamente la jugada y escuchó indicaciones por el pinganillo, no dudó en decretar gol. “Nos dijo que no le hacía falta ir a mirar nada, que lo tenía muy claro”, añade Zaldua. Su argumento, que fue Llorente quien empujó a su portero y por eso no había falta. El VAR no fue necesario. Aunque por si acaso, De Burgos ya se acercó a Charles y Kevin, que estaban forcejeando dentro del área, a avisarles. “Tened cuidado, que lo están grabando todo. Que ahora se ve todo”, les advirtió. Más les vale ir adaptándose rápido.
Y a pesar de que esa jugada favoreció a los intereses, Mendilibar no estaba muy contento con su primera experiencia con el VAR. “Te crea incertidumbre porque metes gol y debes esperar un rato, y si no te lo dan, te hace una buena liada. Me imagino que nos haremos, pero queremos que el fútbol sea infalible y resulta que el VAR no entra en todas las jugadas. ¿Entonces, qué hacemos? Porque Francia empieza a ganar un Mundial por una falta que no es y en la que el VAR no puede entrar. Te genera duda”, señaló el técnico armero al final del partido contra la Real.
“En jugadas determinadas puede influir, porque te puede favorecer sin ser una jugada muy clara. Toda ayuda es buena, pero si metes un gol y te lo quita, el daño mental que te hace es duro, y eso más difícil de levantar”, añade Asier Riesgo, el portero del Eibar. Así fue la primera experiencia del VAR en un estadio de Primera División. No se dejó notar, pero estuvo muy presente.