Mago Pop: "Los futbolistas hacen cosas extraordinarias y les gusta que les sorprenda"
Es un mago sin varita y del Barça. Antonio Díaz, el Mago Pop, ha conseguido auparse entre los mejores con un espectáculo que bate récords en taquilla.
¿Ha seguido el Mundial?
La verdad es que me he perdido algún partido por los horarios de las funciones, pero los de primera hora de la tarde los he podido ver todos.
El recorrido de la Selección ha sido decepcionante.
Supongo que de alguna manera todo lo que pasó ha tenido que afectar al juego de nuestra Selección. Yo confiaba muchísimo en la calidad que tenía el equipo y sigo pensando que, cuando están al cien por cien, para mí son los mejores.
Siempre se habla de la magia del futbol. El VAR, ¿puede acabar con ella?
Pienso que el VAR va a hacer el fútbol más justo, aunque siempre haya cosas interpretables. Supongo que resulta un poco artificial que la tecnología intervenga en algo tan primitivo como una pelota y 22 tipos intentando meterla en la otra portería. La tecnología quizá cambia un poco el deporte, pero como digo, lo hace más justo.
Ha sacado a menudo en su programa a futbolistas. ¿El deportista es especialmente crédulo para los trucos de magia?
Es un gran público. Han venido muchos futbolistas al teatro. El Cholo Simeone ha venido muchas veces, Zidane también. Curiosamente es un público al que le gusta sorprenderse. Están acostumbrados a hacer cosas extraordinarias todos los días y cuando las ven en un teatro se lo pasan pipa. Son como niños cuando están ahí.
¿Qué hizo con Neymar?
A Neymar le hice varios trucos de magia que tenían que ver con la habilidad. A él le gustan mucho las cartas, le flipa el póquer. Le hice varios juegos y reaccionó increíble. Es un apasionado de la magia y mantenemos el contacto.
El Mago Pop es culé.
Antonio Díaz es del Barça, sí. Desde pequeño, del Barça, como mi padre.
¿Qué razón cree que hay para que Messi con Argentina sea un jugador tan distinto al del Barça?
El Barça se adapta mejor a sus condiciones como futbolista y también creo que tiene una presión inhumana, viendo la pasión con la que los argentinos siguen a su selección. Cuando la cosa va mal parece que te van a meter en la cárcel. Cuando van bien eres Dios. Por justicia histórica Messi habría tenido que tener un gran éxito con su selección para que se le recuerde históricamente por lo que para mí es: uno de los mejores jugadores de la historia.
¿Cómo ha vivido estos años en los que el Madrid ha reinado por Europa?
Creo que en el Barça hay mucho que aprender. La gestión de los equipos es muy importante y el Barça, tras el éxito de Guardiola, ha vivido un periodo de conservadurismo. Ahora todos los jugadores parece que quieren ir al Madrid y al Barça le cuesta un montón incluso renovar a un futbolista. En cambio, al Madrid le ofrecen doscientos millones por Asensio y nadie está preocupado porque no se va a ir. El Madrid tiene jugadores que da igual que no sean los mejores objetivamente porque compiten como nadie.
¿Qué diferencia ve entre Cristiano y Messi?
Cristiano es muy competitivo y Messi es un artista. Cuando Cristiano era joven jamás pensé que podría llegar a meterse en la liga de los más grandes, es decir, que jugaría al nivel de los Pelé o Maradona, pero vaya si se ha metido y todo porque es increíblemente competitivo. Tiene una cabeza privilegiada que le hace cada año ser mejor que el anterior. Es algo increíble. Ronaldo a nivel de cabeza es muy Nadal y Messi es más Federer.
¿Le gustaba Griezmann para el Barça?
Me encantaba. Pero es lo que le decía antes, esa sensación que arrastra el Barça de que nadie se quiere venir a Barcelona. Muy misterioso. Que un jugador como Griezmann no haya venido me resulta insólito.
¿Puede ser quizá porque el Barça se ha mimetizado en exceso con la situación política?
No sé si se deberá a eso. La sensación es que las negociaciones son confusas, los tiempos raros. Falta información sobre lo que se cuece dentro del Barça. Es inestable. Da pena que una generación tan increíble de jugadores no haya sido el mejor equipo de Europa, sino el Madrid. Para mi gusto el Madrid ha seguido su política de siempre: traer a los mejores jugadores y en los fichajes nacionales se está adelantando al resto de los equipos. El Barça de Laporta estaba más atento.
Cuando está en un estadio y ve sufrir a su equipo, ¿no le gustaría poner en marcha un truco grandioso que cambiara la situación?
¡Vaya pregunta! Si lo pudiera hacer el Madrid no hubiera ganado la última Champions. Además de ilusionista soy optimista y siempre pienso que nada es imposible. Sin embargo hacer un truco de magia para que gane tu equipo ya le digo que no es posible. La magia la ponen gente como Cristiano y Messi.
¿Se encuentra mucho escéptico en sus espectáculos?
Desde luego, pero con ellos se crea un ambiente especial. Lo bueno del ilusionismo es que es un juego de adultos, porque el que está viendo un juego de magia ya sabe que no es verdad, ya sabe que no tenemos poderes y eso es lo que lo convierte en interesante: es un juego de ingenio en el que tú haces cosas que el otro no tiene remota idea de cómo ha podido hacerse. Si tuviera poderes mágicos no estaría haciendo el espectáculo se lo aseguro.
¿Cómo en tan poco tiempo se ha colocado entre los magos más grandes?
Nuestro directo en teatro es muy fuerte. Las personas que vienen ven superadas sus expectativas y se van diciendo: ‘esto no me lo habría imaginado nunca’. La gente tiene luego la necesidad de contarlo y esto es la mejor publicidad del mundo. Además, tuve la suerte de hacer un programa de televisión que me ha abierto la puerta al gran público.
¿Cuándo y cómo se entrena el mago?
Para ser mago ya tienes que ser muy friki. Le dedico muchísimas horas, quizá porque además de mi profesión es mi hobby y estoy todo el día practicando, ensayando y pensando muchísimo en magia. El tipo de magia que hacemos ahora de gran formato nos permite soñar más fuerte.
Siempre se ha dicho que los magos son unos privilegiados porque cobran por engañar a la gente.
¿Cuál es la clave para engañar a alguien?
La clave cuando te engañan es sentir que no te están engañando. El mago tiene que ser una persona capaz de vender esa ilusión y de confesarte que lo que estás viendo es verdad.
¿David Copperfield es el mago más grande del momento?
-Para mí es el más grande de la historia, no solamente porque sea un gran ilusionista, que lo es, sino porque ha demostrado que la magia es un arte que puede competir con los grandes musicales. Que un tipo como Copperfield haya vendido más entradas que Cold Play, que Madonna o U2 te demuestra que la magia tiene un gran potencial.
¿Y Houdini?
Para mí ha sido el mago con más sentido comercial de la historia. Y le estoy hablando de un mago que tuvo muchas críticas en sus inicios, pero rápidamente se fue hacia el escapismo y encontró un territorio virgen a nivel espectáculo que llevó a su máxima expresión. Como le digo, tenía una gran inteligencia comercial que luego heredó Copperfield. Y le pongo un ejemplo: para qué hacer desaparecer un elefante si puedo hacer desaparecer la estatua de la libertad que es algo mucho más icónico. Para qué atravesar un muro cualquiera, para eso atravieso la muralla china y ya tenemos el titular. Houdini era eso.
La magia da mucho trabajo.
¡Mogollón! Creo más en el trabajo y las buenas ideas que en el talento porque al final no sólo piensas en el ilusionismo sino de forma estructural, para organizar un gran espectáculo que venda mil entradas diarias durante muchas semanas. Y le aseguro que no es fácil.
En una partida de póquer, ¿usted podría ser invencible?
Si reparto yo las cartas, sí.
¿Lo ha intentado alguna vez?
Con amigos siempre. No hay nada que hacer, gano siempre, ja, ja. Aunque ahora haga magia de gran formato, durante mi adolescencia todas las horas de práctica eran con los objetos pequeños, la cartas, las monedas. A nivel de cartomagia tengo un buen dominio.
¿Recuerda algún día aciago?
Claro, para el que se dedica a esto sabe que es una cuestión estadística. Todos los juegos tienen una gran dificultad técnica y cuando llega el descontrol afecta a lo que viene después. Cierto que cuando un espectáculo lo has hecho mil doscientas veces, tienes herramientas y cuando sucede sabes cortar el incendio y volver a empezar. De joven lo vivía con más drama, pero hoy en día creo que soy capaz de reconducirlo.
¿Los trucos no se desvelan?
Nunca. Mi obligación como ilusionista es sorprender, ilusionar, divertir y utilizar las técnicas más fascinantes para ello.
Cuando va al espectáculo de otros magos, ¿les pilla los trucos?
¡Claro! Es el peaje que hay que pagar, pero lo disfrutas desde otro punto de vista, porque tú conoces la técnica pero de pronto ves a alguien que lo hace muy elegante. Uno puede controlar muy bien un balón, pero ves controlar a Zidane y te das cuenta que es lo mismo pero no es igual. Una misma técnica hecha por cinco magos distintos parecen cinco técnicas diferentes.
Actuó para Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes. ¿Qué juego le hizo?
Un juego en el que cogía una hoja, el papel empezaba a levitar delante de él y se convertía visualmente en una manzana. Era un homenaje a la gravedad y a Newton. Le fascinó.
¿Y qué le dijo?
Él decía algo muy interesante: que en realidad nuestros oficios son totalmente opuestos. Por un lado su obligación es encontrar la respuesta de todo y, por el otro, nosotros intentamos dejar sin respuesta al por qué de las cosas. Se quedó alucinado y cuando ya nos íbamos insistía en preguntarme cómo lo había hecho.
¿Y se lo dijo?
No.
¿Nunca se ha saltado esa regla?
Nunca.
¿Qué número siempre ha tenido en la cabeza?
Volar, pero ya vuelo. Y le aseguro que volar cuesta un montón.