OLOT 1 - ESPANYOL 2

Melendo y Baptistao dan lustre al estreno de Rubi

Notó el Espanyol las cargas de trabajo ante un Olot que se propuso gustar. Debutó Borja Iglesias, El estreno del VAR en tierras catalanas pasó inadvertido, porque no hubo que utilizarlo.

Espanyol - Olot.
EDDY KELELE
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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Era el día de Rubi, de Borja Iglesias y del VAR, que se estrenaba en territorio catalán y controlaban Hernández Hernández sobre el césped y Estrada Fernández desde la caseta. Pero, además de anodino por tratarse de poco más que un partido de entrenamiento, y de no contar por precaución con Sergio García y Marc Roca, el debut del Espanyol 2018-19 tuvo como protagonistas a Melendo y Baptistao.

Puede que a los cinco minutos ya hubiera dado más pases el Espanyol que en muchos partidos enteros del curso pasado, aunque ni mucho menos fue la tónica de un Espanyol todavía en ciernes, con un 4-4-2 de entrada y laterales profundos. No desmereció el Olot, con solo seis días de pretemporada pero las ideas muy claras. Tanto, que solo tardó ocho minutos en avanzarse. Aprovechó Aspar un rechace, tras una falta provocada en la frontal, para batir a Diego López.

Reaccionó rápidamente un Espanyol al que le pesaron las piernas tras tanta carga física, pero no la voluntad. Ginard se cuadró ante Víctor Sánchez, Borja Iglesias (trabajador) y Pipa, acarició Granero el empate en un chut que rozó el palo. Pero quien logró ajustar su disparo al poste, pero por dentro, fue Melendo, tras avanzar metros y lanzar un zurdazo desde el balcón del área. Aún pudo el Espanyol culminar la remontada antes del descanso con una doble ocasión de Borja y Piatti.

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Equipo completamente nuevo el de Rubi en la reanudación, con la presencia de Sergio Sánchez como pivote. Y, casi sin tiempo para que los espectadores se resituaran en la grada del Municipal de Olot, recogía Baptistao un control de Puado para, con el pie izquierdo, establecer el 1-2. El brasileño le tiene la medida tomada al campo, donde anotó un doblete hace un año.

Reaccionaron los locales con un cabezazo del experico Héctor Simón, que impactó en el larguero, y con las acometidas de Alfredo, extremo igual que Hernán, que tuvo el 1-3. Sin embargo, el marcador ajustado fue más fiel a lo que se vio sobre el césped. Un debut tímido aunque esperanzador. Que sea la punta del iceberg.

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