Dorado: "El Talavera es el equipo más perjudicado de España"

—El CF Talavera va camino de récord. Tres temporadas en Segunda B, tres grupos distintos. Se van a conocer bien la geografía española...
—No sé si será por la situación geográfica que tenemos en Talavera y por los equipos de Castilla-La Mancha que estamos en Segunda B, pero no hemos repetido grupo ninguna de las tres temporadas. Es un poco raro, cuando menos...

—La categoría salvada de sobra, clasificados para la Copa del Rey, la plantilla cerrada a diez días de empezar a trabajar... Todo iba bien y, en plenas vacaciones, la (mala) noticia de los grupos. ¿Le han amargado el verano al presidente del Talavera?
—No nos sentó nada bien, en ningún momento pensamos que entraríamos en el grupo 4. Está claro que no ha sido una noticia de buen gusto y entendemos que hemos sido los más perjudicados.

—Usted acudió a la reunión de la Comisión de Segunda B como representante no del Talavera sino de Castilla-La Mancha y, por ende, también del Conquense. ¿Qué grupo querían?
—Nuestra propuesta era el grupo 1. Íbamos a intentar hasta el final estar juntos en ese grupo y quedaba una pequeña posibilidad de que el Conquense fuera al grupo 3. Al final el Conquense fue al grupo 3 y nosotros al 4.

—Entiendo que el grupo 1 era sobre todo por compartirlo con los madrileños, que luego ya ir a Galicia u otra comunidad al Talavera le resulta indiferente.
—Efectivamente, nosotros queríamos ir con los madrileños. Hay que tener en cuenta, y creo que es de sentido común, que habrían sido siete desplazamientos a menos de 150 kilómetros. Para nosotros eso es un ahorro muy importante en el presupuesto.

—¿Y cómo acaba entonces el Talavera en el grupo 4?
—Se cambió el sistema de votación. La Federación llevó una única propuesta, la mayoría votó a favor de lo que se presentó y las propuestas que llevábamos las territoriales no salieron. Lo que pensábamos otra cosa no pudimos hacer absolutamente nada. Hay que respetar la decisión porque fue democrática y ya está. Las Palmas Atlético fue al grupo 1 y nosotros al 4. Entendemos que Las Palmas por el tema de vuelos y viajes lo tenía complicado, pero lo que ha resultado es que el equipo que esta temporada lo va a tener más complicado es el Talavera en desplazamientos, taquillas, hospedajes... Lo que está claro, y todo el mundo coincide en ello, es que somos el equipo más perjudicado de España en este sentido.

—¿Ha hablado el Talavera con la Federación de algún tipo de ayuda económica?
—El presidente Peláez [José Ángel, presidente de la Cántabra y de la Comisión de Segunda B] reflejó en acta que todos los equipos que fueran perjudicados tendrían una ayuda. Yo creo que el Talavera tiene que tener más que una ayuda porque es el más perjudicado.

—En el grupo 1 el Talavera tenía al Navalcarnero a 85 kilómetros, otros seis madrileños a menos de 150, los de Salamanca y el Valladolid B a menos de 250. ¿Qué tenía presupuestado el Talavera en desplazamientos para el grupo 1?
—Unos 50.000 euros [el presupuesto total del club asciende a algo más de 600.000 €] que ahora se nos incrementan bastante. Quitando los partidos en Extremadura, todos los demás están a más de 400 ó 500 kilómetros, con lo que conlleva en comidas, alojamientos... Es una barbaridad lo que vamos a tener que soportar esta temporada, no solo en los kilómetros, sino en el bolsillo.

—En el grupo 4 son solo tres desplazamientos de menos de 300 kilómetros y, el resto, 16 noches de hotel. ¿Qué va a suponer en gastos?
—Aún estamos echando números. Queremos presentar un cálculo que nosotros estimamos para que se valore lo que va a conllevar que estemos en el grupo 4 y que, como decía antes, la Federación nos ayude económicamente con este trastorno tan tremendo que nos ha causado.

—Viajar en las primeras jornadas a un destino turístico como Málaga en plena temporada vacacional puede ser una ruina...
—Imagínate.

—¿Habría sido distinta la confección de la plantilla del Talavera habiendo conocido el grupo de antemano?
—Igual sí. Todo esto influye. No es lo mismo jugar en un grupo que en otro. Todo es diferente, jugadores experimentados, otro tipo de juego táctica y técnicamente... Lo afrontaremos con la gran plantilla que tenemos.

—El año pasado el Talavera jugó tres rondas de Copa en casa en un periplo con desplazamientos muy cortos en Liga (Toledo, Sanse y Castilla). ¿Teme que esto pueda afectar este año en el torneo del KO?
—Veremos qué equipo nos toca y a ver cómo se desarrolla el calendario. Esperemos llegar en el mejor estado de forma posible para afrontar la Copa, que para nosotros el año pasado fue importante en lo económico.

—Para la afición también será un trastorno para viajar...
—Es hacer 1.000 kilómetros para ver al equipo. Todo influye. También en las taquillas lo valoramos. No es lo mismo que te visite el Real Madrid Castilla o el Atlético B. O el Navalcarnero u otros equipos que están cerca y pueden arrastrar afición. La taquilla del Castilla puede ser de 20.000 euros, que es algo importante. No es lo mismo que, con todos los respetos, el San Fernando o el Jumilla. Eso aquí lo vamos a notar muchísimo. Y nuestro equipo se va a sentir desarropado cuando juguemos fuera. Al final, en Madrid, el Talavera arrastraba 200 aficionados y sentíamos el apoyo de la afición. En Navalcarnero la temporada llenamos el fondo. Es un fastidio en todos los sentidos, en lo deportivo, en lo económico y en lo social.

—¿Habría sido más comprensible la distribución de grupos que planteó la Federación si en lugar de beneficiar a un filial de un equipo profesional, que al fin y al cabo tiene recursos, hubiera sido para favorecer a un equipo, por ejemplo, como el Mensajero?
—Está claro que los filiales tienen mucho potencial económico. Sin embargo, nosotros, el Talavera, somos un club humilde y trabajador. Detrás de nosotros no hay ninguna SAD que ponga dinero. Aquí es a base de trabajo, de los ingresos que aportan nuestros socios y los recursos que consigue la Directiva. Por eso te hago tanto hincapié en lo que esto va a suponerle a un club como el CF Talavera. Un filial puede soportar esto porque tiene detrás a un club con un presupuesto que multiplica el nuestro por cuarenta.