Albuñol: choto al ajillo, San Patricio y tristeza por Cristiano
La peña nació en el arranque de la temporada 2013-14, que acabaría a lo grande con la conquista de la Décima ante el Atlético de Madrid.
Tierra soñada por mí. ‘Granada’ es una canción del género lírico compuesta en 1932 por el compositor mexicano Agustín Lara. Esa parte famosa, “tierra soñada por mí”, representa el magnetismo de este lugar con embrujo. Allí me adentré el pasado fin de semana, en la Costa Granadina. Con los amigos de la Peña Madridista de Albuñol festejamos su quinto aniversario, aunque eligieron un restaurante de Motril dado que la numerosa asistencia (200 comensales) obligaba a buscar un recinto acorde al éxito de convocatoria. Albuñol, un pueblo muy vivo con 6.998 habitantes censados, vive de sus famosos tomates Cherry, su producción de esparto y su buen vino (peculiar por su sabor). También presumen sus gentes de haber tenido un ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes (1919-1920), que también fue miembro de la Real Academia de la Historia: Natalio Rivas Santiago. El patrón del pueblo es San Patricio, también venerado por los irlandeses. La parroquia de San Patricio, de estilo dórico, es la gran obra arquitectónica del pueblo.
La peña. Nació en el arranque de la temporada 2013-14, que acabaría a lo grande con la conquista de la Décima ante el Atleti. Tuvo el apoyo total de la alcaldesa, María José, que nunca escondió sus blancos colores. De hecho, en los mandos directivos de la peña hay varias mujeres: María Ángeles (vicepresidenta desde su fundación), Mayvi y Encarna (vocales). Una de las aficiones de la peña tiene un sabroso toque gastronómico. El presi, Jesús Medina, lo cuenta con gracia: “Nos gusta hacer apuestas sobre cómo van a quedar los partidos. El que pierde paga el choto al ajillo, que es el gran plato de Albuñol. Yo apoquino a menudo...”. La peña arrancó con 55 socios, pero ya son 152. Pagan sólo 60 euros al año (cinco al mes) y la media de edad de sus miembros es muy joven: 28 años. Están hermanados con la peña de Sorvilán (les separan sólo 27 kilómetros) y la peña de Valdemoro (Madrid), dado que su líder, Santiago Fernández, fue nombrado en su día Presidente de Honor. Aquí le ven todos como uno más de la pandilla.
Ciao, Cristiano. Tristeza y algo de rabia. Eso me transmitieron los peñistas de Albuñol el pasado sábado. La marcha de Cristiano estaba en la atmósfera (se consumó tres días después) y todos se hacían cruces. No entendían cómo no se ha logrado arreglar la situación entre el jugador y Florentino hasta desembocar en un divorcio que ha dejado tocado al madridismo. Jesús Medina transmite el sentir: “Después de la 13ª nos hemos quedado sin Zidane y sin Cristiano... pero somos el Madrid. ¡Nada podrá con nosotros!”. Amén.
