Jaime Pérez, del Leganés a China en un adiós silencioso
Ejerció de segundo en la era Garitano y ahora entrenará a la Sub-15 china. Admite que le gustaría haber seguido con Asier en la Real: "Hay divorcios...".
Jaime Pérez apura sus últimos días de asueto en Alicante. Mientras descansa en su tierra, piensa en maletas, pasaportes y pizarras. También en cómo estar en contacto con su familia cuando, en apenas una semana, el 12 de julio, coja un avión y se marche a China. El segundo entrenador del Leganés durante los cinco años de la (gloriosa) era Asier Garitano en Butarque pone rumbo a Asia. Dirigirá, al menos dos meses en Yunnan, al sur, a la selección sub-15 junto a Javier Torres, ex jugador del Valladolid. Se trata de un proyecto de LaLiga en colaboración con la Federación China que le permitirá iniciar un nuevo sendero alejado del Lega y de Garitano no mucho tiempo más tarde de que uno y otro decidieran no contar con él en su futuro inmediato.
Jaime dice que no se siente dolido, aunque briznas de desilusión se le escurren entre sus palabras, siempre meditadas, pausadas y de tono académico. Casi docente. “En Leganés no sigo porque es un cambio de proyecto claro”, empieza a explicar al otro lado del teléfono, con los balbuceos de uno de sus hijos como banda sonora de la conversación.
“Estos cinco años han sido exigentes. Eso provoca desgaste. Se veía que en Leganés iba a ser difícil ir a más. Es un cambio de proyecto claro por ambas partes”, continúa. “Yo lo que quiero es estar en el césped, así que en el momento que Garitano dice que no va a seguir, tengo claro que es difícil que cuenten conmigo. Cualquier otro puesto, yo creo que habría sido difícil… no sé… no me veo haciendo otra cosa en el Leganés”, confiesa sereno.
Fin al matrimonio con Garitano
¿Y haberse ido con Garitano a la Real? La pregunta deja a Jaime Pérez meditabundo unos segundos. “Todos los matrimonios son para toda la vida, pero cada vez hay más divorcios”, responde. Su metáfora no deja lugar a muchas interpretaciones. El suyo, su matrimonio con Asier, parecía sólido y pleno de felicidad, pero se truncó tras los mejores años de la pareja.
Jaime, insiste, no está dolido. “Sí que me habría gustado irme con él, no te voy a mentir. Pero realmente entiendo que en ese maremágnum de cambios que tiene la Real, mi pieza no encajaba. Tampoco me he llevado un disgusto. Porque desde el primer momento no hubo opción de haber ido”, aclara.
Afortunadamente para sus intereses, pocos después de que la presidenta del club, Victoria Pavón, le comunicara personalmente que no seguía, le surgió la opción de irse China. Durante una semana visitó las instalaciones en las que se va a instalar y a la vuelta, decidió dar su visto bueno a este nuevo proyecto.
Despedida por la puerta de atrás
Hace unos días Jaime pasó por Butarque para despedirse de los empleados del club. “Noté abrazos sinceros”, describe. La entidad no ha emitido aún nota alguna para hacer oficial su adiós. “Imagino que algo harán. De todas formas, he hablado con el departamento de comunicación y sé que ellos no han tenido noticia formal de mi marcha. No sabían qué iba a ser de mí”, excusa al club sin ahondar en el asunto. Sin querer hacer sangre de su salida por la puerta de atrás.
Su bendición a Pellegrino
En el lado opuesto, por la puerta grande, entrará en breve Mauricio Pellegrino, un “buen perfil”, en opinión de Jaime, para dirigir a este Leganés. “Ha hecho mejores a los jugadores. No ha necesitado de ese perfil de jugadores top para hacerlos buenos. Eso es importante porque el Leganés, si firma jugadores, es para crecer. Puede salir bien”, añade antes de señalar cuál debe ser el único objetivo de su ya exequipo para la próxima temporada.
“El Leganés, en Primera, debe pensar en ganar el primer partido lo antes posible. Luego en ganar el primer partido fuera de casa lo antes posible. Después, en ganar en Butarque y ser fuertes. Y a partir de ahí, crecer. Eso ahora. Si en marzo te da para pensar en otra cosa, mejor. Pero cualquier equipo debe tener esa mentalidad, porque del octavo-décimo para abajo, cualquiera puede descender. También el Leganés”, reflexiona sin despegar todavía de su verbo la sensación de pertenencia a los blanquiazules. Haciendo aún de los pepineros, primera persona de un presente en el que él, Jaime Pérez, es ya pasado.
