Los jugadores españoles también salen ganando claramente en experiencia en Mundiales: han jugado 97 partidos frente a los 57 que suman los jugadores rusos. Además, todos los encuentros que acumulan los futbolistas de Rusia corresponden a la fase de grupos. El más experto entre los 46 jugadores de las dos plantillas es Sergio Ramos, que ha jugado 16 encuentros repartidos en cuatro Mundiales (2006, 2010, 2014 y 2018). En las mismas Copas del Mundo ha participado Andrés Iniesta, aunque acumula menos experiencia (13 choques). Les siguen Busquets (12 duelos mundialistas), Piqué (once) y David Silva (ocho). En el bando ruso, los que más partidos mundialistas tienen en su palmarés suman seis: Akinfeev, Ignashevich y Samedov. Les sigue Dzagoev, con cuatro. Los 19 jugadores restantes han disputado tres o menos encuentros en la Copa del Mundo.
En la experiencia a nivel de clubes, España también contará con ventaja, ya que en la selección rusa solamente dos jugadores juegan fuera de su país (Cheryshev y Gabulov). El extremo del Villarreal es el único ruso que juega en una de las cinco grandes ligas europeas, mientras que en España todos los convocados jugaron el último curso en las mejores ligas.