OCTAVOS | ESPAÑA 1(3)-1(4) RUSIA
El cambio de la jornada: con Aspas y Rodrigo pudimos soñar
La entrada de los dos delanteros suplentes de España dio la verticalidad, el descaro y la frescura que necesitaba el equipo ante el planteamiento ruso.
Desde que se conoció el enfrentamiento, todos los aficionados españoles se imaginaban un partido complicado. Principalmente por la imagen general mostrada por la Selección en la fase de grupos, pero también por las dudas que ofrece este equipo ante planteamientos defensivos y la gran primera fase que había completado Rusia como anfitriona. Y el partido se desarrolló según lo previsto, tanto por la idea del rival como por el atasco español.
En estático España no generaba ningún peligro. Sus jugadores pedían siempre el balón al pie, la posesión fluía a demasiados metros del área y entre líneas faltaban hombres y actitud. A diez minutos del final, Hierro decidió dar entrada a Iago Aspas, quien aportó todas las características que necesitaba el equipo con sus caídas a banda y su movilidad en la frontal.
Con la llegada de la prórroga, se estrenó el nuevo cuarto cambio dando entrada a Rodrigo por Asensio. El futbolista del Valencia tampoco pudo encontrar el gol, pero cuando recibía mostró estar en un estado de forma muy superior al de sus compañeros. Dejó la ocasión de la prórroga, con un gran regate a Granat y un disparo cruzado con la diestra que despejó Akinfeev.
Aunque ninguno de los dos pudieron evitar la eliminación y Iago Aspas fue el tipo de protagonista que nunca quiso ser, ambos, junto al titular Isco, fueron los mejores mientras estuvieron sobre el césped, insinuando que merecieron más minutos durante este Mundial.
