El factor Güiza... con 38 años
El que fuera campeón de la Eurocopa de 2008 con la selección española, ha celebrado el ascenso con el Atlético Sanluqueño a Segunda B.
El ocaso de la carrera de Dani Güiza está siendo repleta de éxitos. Después de conseguir el ascenso a Segunda con el Cádiz en 2016, el delantero ha conseguido su segundo ascenso con el Atlético Sanluqueño. Esta vez, a Segunda B.
Ayer por la tarde, el Atlético Sanluqueño consiguió el ascenso a Segunda División B en Yecla al vencer por 2-3 al Yeclano, haciendo valer todavía más si cabía el 3-0 obtenido en El Palmar en el encuentro de ida. La felicidad se adueñaba la plantilla verdiblanca y, sobre todo, con lágrimas en los ojos, lo celebraba el delantero centro Dani Güiza, también partícipe de la hazaña.
A sus 37 años, el jerezano celebró un nuevo éxito en su dilatada carrera. Aquel futbolista que fue subiendo peldaños en el Xerez, Dos Hermanas, Mallorca B, Recreativo de Huelva, Barça B, Ciudad de Murcia, Getafe y alcanzó su punto más espléndido en el Mallorca en la temporada 2007/2008 celebra un ascenso a la categoría de bronce cuando se cumplen diez años de la consecución de la Eurocopa.
Probó fortuna en el Fenerbahçe de 2008 a 2011 tras ganar la Copa de Europa con la Selección, regresando a España para jugar en el Getafe hasta 2013. Vuelve a hacer las maletas para irse un año a Malasia, a defender el escudo del Johor, y en 2014 comienza su verdadera madurez futbolística en Paraguay, jugando en el Cerro Porteño. El jugador y su entorno coinciden en que esta etapa marcó un antes y un después.
Regresó a su tierra, a Cádiz, en el verano de 2015. Pese a haber declarado años atrás que no vestiría la camiseta del Cádiz, Güiza firma por el conjunto amarillo para pelear por el ascenso a Segunda. Con 35 años y el rechazo inicial de los cadistas, el delantero se ganó el cariño del público con su trabajo, siendo el máximo goleador del equipo y marcando el tanto del ascenso en el Rico Pérez. Era su primer ascenso del currículum.
Tras una temporada en Segunda en la que no termina de tener la participación que le gustaría, club y jugador finalizan su vinculación y el jerezano se despidió entre lágrimas como un cadista más. Firmó por el Atlético Sanluqueño del grupo X de Tercera División, donde ha aportado su calidad y experiencia para ayudar al equipo del municipio en el que reside a regresar a la Segunda B.
Un jugador que se alejó de los focos en 2017 al no gustarle estar en los medios de comunicación, que todavía huye de entrevistas y ruedas de prensa, celebró con lágrimas en los ojos, como si de una Eurocopa o el pichichi de Primera División se tratara, ascender con el Atlético Sanluqueño a la categoría de bronce- Se mezcló con los aficionados del Yeclano, que le felicitaron por el logro. Luego, además, compartió su felicidad con los cadistas, cantando el “me han dicho que el amarillo” en un directo de Instagram.