Clarín cuenta lo que hizo Messi tras la debacle ante Croacia
El diario argentino relata las horas posteriores de 'La Pulga' tras la dura derrota ante Croacia. "El alma, como el corazón, por los suelos".
Todo un país suspira por su estrella, a la que se abraza para volver a cobrar vida en este Mundial. Argentina aún no se ha recuperado del duro derechazo al mentón en las aspiraciones del combinado sudamericano que supuso la derrota ante Croacia, y de Messi, que podría estar ante su última ocasión de ganar un Mundial.
Tal y como afirma Clarín, el capitán, aislado en el búnker de la selección en Bronnitsy, está “roto por dentro y por fuera”. “Messi no levanta la mirada. La tiene por el suelo. Como el alma. Como el corazón. Cómo el ánimo”, añade el diario argentino. Pero no sólo preocupa su estado de languidez, si no el bloqueo mental que le atañe cuando se enfunda la albiceleste, algo que no le ocurre con la blaugrana.
A pesar de la minuciosa preparación del Mundial que ha llevado a cabo esta temporada con el Barcelona para llegar en plenitud a una cita que tenía marcada en rojo, el argentino no encuentra respuesta a la pregunta: ¿qué le pasa a Messi con Argentina?”.
Leo, prosigue Clarín, abandonó el terreno de juego “solo, en silencio”, sin saludar a los rivales ni intentar levantar el ánimo a sus compañeros. Ya en Bronnitsy, el guión era el mismo. “Micro. Avión. Micro. Habitación 221, sin pasar por el comedor para cenar”, afirmaba la citada fuente. Sólo refugiándose y compartiendo tristezas con la figura de su gran amigo Sergio Agüero, gran confidente de ‘La Pulga’ y el otro visiblemente gran afectado por la derrota. El ‘Kun’ se quedó en el banquillo, solo, cuando ya todos los jugadores se habían retirado en las duchas, “como un fantasma”.
Messi sí almorzó ayer junto al resto de sus compañeros; sin embargo, el clima en la sesión de recuperación vespertina era el mismo, “de velatorio”. Leo aún no tenía fuerzas para esbozar una sonrisa. Sin embargo, con la victoria de Nigeria (2-0) ante Islandia, ahora Argentina depende algo más de sí misma ante los africanos y parece haber prendido la mecha de la ilusión. Messi afila el colmillo.