"Lo que más preocupaba a Queiroz era el carácter colectivo"
Jesús Candelas entrenó tres años a la selección iraní de fútbol sala: “Es increíble la capacidad de movilización que tiene el fútbol en Irán”.
Jesús Candelas, histórico entrenador español de fútbol sala, entrenó durante tres años (de 2012 a 2015) a la selección de Irán de ese deporte. Atendió a AS para contar su experiencia en el país y analizar a la actual selección de Queiroz.
¿Le sorprendió la victoria de Irán?
No, porque Queiroz lleva mucho tiempo. Coincidí con él tres años y lo que más le preocupaba es conseguir un carácter colectivo, hacer un equipo. La personalidad el jugador iraní es muy libre y consiguió una metodología para hacer un equipo muy serio en defensa, los números hablan por él.
Fue seleccionador iraní, ¿cómo llega allí?
Buscaba una experiencia diferente e Irán era una de las potencias más emergentes que había en aquel momento. Era un proyecto deportivo muy interesante para mí.
¿Vivía en Irán?
Sí, vivía en Teherán. Ellos allí tienen un centro deportivo parecido al de Las Rozas, pero más a lo grande porque se practican todos los deportes. Queiroz vivía cerca de mí con sus ayudantes, en una zona céntrica.
¿Cómo es la vida allí?
Es dura en el sentido de que el tráfico es caótico. Y luego la puedes hacer social pero en casas de amigos. En las calles hay muchos parques y es más para vida familiar.
¿Es una sociedad agradable en el trato?
Fantásticos. La sociedad intenta recuperar las libertades, aunque el aparato religioso quiere mantener el liderazgo del Islam. Es difícil la integración de lo social y lo religioso. Es un país que tiene orgullo porque sabe que su historia fue muy importante. Es un país con capacidad de aprender, en el centro olímpico había unos diez entrenadores extranjeros. Eso me demostró que es un país abierto al aprendizaje.
¿Aprenden rápido?
Sí, sobre todo porque tienen una gran capacidad de observación, son muy emocionales.
¿Qué diferencias existe entre el fútbol iraní y el europeo?
Les gusta más jugar al pie que a los espacios y ha costado cambiar la idea. A ellos les gusta conducir el balón y es el mayor reto que ha superado Queiroz. Y en el punto de vista colectivo les falta continuidad en el juego.
¿Hay mucha pasión por el fútbol en Irán?
No te lo puedes imaginar, me sorprendió muchísimo. Había visto fútbol en Inglaterra, Argentina, Alemania… Pero allí es increíble la capacidad de movilización que tiene el fútbol.
¿Tiene opciones contra España?
Argentina sufrió mucho en el último Mundial. Si está dentro del partido a España le va a costar… Son muy competitivos. Si no marcas te desesperas.
¿Qué costumbres tienen antes de saltar al campo?
Hay una oración y un canto, y después tienen que besar el Corán. Lo hacen en el vestuario antes de salir. Es obligatorio, va dentro de su propia creencia.
Además hay mucho nivel en el fútbol femenino…
Fue una de las cosas más relevantes que pude vivir allí. Empecé con ellas y me encontré con una entrenadora y un grupo de jóvenes jugadoras que se propusieron ser campeonas de Asia y lo han conseguido. Es un éxito que engrandece la cultura y la posición de la mujer.
En los campos del Mundial van muchas mujeres. ¿Hay pasión?
Es contradictorio porque allí está prohibido que vayan al fútbol. A mí me pasaba que al jugar fuera iban familias enteras a ver los partidos.
