El grupo sale en tromba a proteger a David de Gea
Se abre el debate en España por los fallos del portero de La Roja. El mensaje de Hierro no ofrece duda y le pondrá de titular ante Irán.
En España hay dudas y en Krasnodar, certezas. Mientras se ha abierto el debate en todo el país sobre si De Gea debe seguir siendo el portero titular de La Roja, el grupo ha salido en tromba a proteger al portero, que falló estrepitosamente frente a Portugal y acumula una racha de fallos que le señalan como el punto débil del equipo.
“Es uno de los nuestros, y nosotros no dejamos tirado a nadie de la familia”, dijo Hierro tras el partido de Sochi. El seleccionador, al que Íker Casillas reprochó en su día ser uno de los que provocó su suplencia en el Real Madrid en beneficio de la fugaz titularidad de César, no quiere abrir el melón de la portería. Pero la persistencia de De Gea en el error le coloca ante su primera decisión de peso: sostenerle o poner a Kepa o a Reina.
Para empezar, Hierro ha decidido mantener a De Gea como portero titular de España el miércoles, en el choque frente a Irán. Se decide así por compartir la presión con su guardameta. El capitán, Ramos, siguió la línea marcada y también tuvo palabras de ánimo para De Gea. “No se trata de equivocarse, se trata de no rendirse nunca. En mi equipo siempre, De Gea”, afirmó Sergio en las redes sociales. No tardaron en sumarse otros jugadores, entre ellos Piqué: “En el fútbol todos cometemos errores. David lo afrontará bien y en los momentos importantes estará como siempre”. A él se sumó Diego Costa. “Los grandes se levantan solos”. Iago Aspas afirmó que “no vamos a asesinar a David por un fallo”. A todos ellos les contestó el señalado, De Gea, con un mensaje rotundo: “Para aprender a triunfar primero tienes que aprender a fallar”.
Pero más allá del corporativismo de la Selección, lo cierto es que De Gea lleva tres errores gruesos consecutivos. Y seis alternos. Y no sólo genera dudas por ello, también por otros motivos. Al portero del United se le critica por no ser contundente en las salidas, por no ejercer mando sobre la defensa y por generar inquietud en los córners y faltas laterales. Ejemplos de ello se vieron ante Portugal. Más allá del gazapo en el segundo gol o de la falta de reacción en el tercero, a De Gea se le vio salir a por uvas en una jugada en la que perdió la cara al balón y al contrario y luego quedarse bajo los palos en una pelota que le pasó cerca del flequillo. En el césped se apreció cómo primero Jordi Alba y luego Sergio Ramos se acercaron a reforzarle. Y no fue en su peor equivocación, sino en las dos últimas acciones señaladas.
Pero mientras que el debate deportivo sobre el delantero o el medio centro se permite, en el caso del portero el asunto es tabú. Criticar a De Gea por cuestiones deportivas no se admite, Señoría. Otra cosa es la catarata de improperios que el meta ha recibido en las redes sociales, algo impresentable, pero que también cala y toca la moral.
De Gea está bajo la lupa y contra Irán tendrá la primera ocasión de revindicarse, Y ya veremos si es la última. Porque no está el horno para bollos.
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