MUNDIAL
La maldición mundialista que se extiende desde hace 56 años
Desde 1962, cuando Brasil repitió título, ninguna vigente campeona repite corona en el siguiente Mundial. ¿Le sucederá lo mismo a la selección alemana?
La historia de los mundiales tiene su particular maldición desde hace más 50 años: el vigente campeón no repite título desde que lo hiciera la Brasil de Pelé -que se perdió casi todo el torneo por lesión- a comienzo de los años 60, dos décadas más tarde de lograrlo Italia.
La Italia de los años 30 fue la primera en lograr repetir como campeona. Fue en el primer Mundial que ellos mismo organizaron, en 1934 y con el dictador fascista Benito Mussolini en el poder. La selección italiana se deshizo de Estados Unidos en octavos con un contundente 7-1, ganando en cuartos a España 1-0 en el desempate tras haber igualado a uno el día anterior. El 1-0 en semifinales ante Austria les dio la oportunidad de llegar a la final, sumando su primera estrella ante Checoslovaquia (2-1) después de que Orsi y Schiavo remontaran el tanto inicial de Puc en la segunda parte.
Cuatro años después llegó la copa del mundo de Francia 1938, con eliminatorias directas desde el comienzo de la competición. Los vigentes campeones derrotaron a Noruega por 2-1 para pasar a cuartos, imponiéndose por 3-1 a Francia y 2-1 ante Brasil hasta llegar a la gran final. Un doblete de Colaussi y otro de Piola fue demasiado para Hungría, que acabó sucumbiendo por 4-2 en París. La selección transalpina se convertía en la primera en repetir título.
Ya en 1958 y con un jovencísimo Pelé que alumbraba el mundo llegó el primer Mundial de Brasil. La 'canarinha' se impuso en la fase de grupos a la Unión Soviética, Inglaterra y Austria para plantarse en los cuartos de final como primero. Ganó por la mínima a Gales, goleó a la anfitriona por 5-2 y le marcó por idéntico resultado a Suecia para otorgarse el primero de sus cinco mundiales con 'O Rei' deslumbrando al mundo.
En Chile 1962, la Brasil de Pelé, que solo pudo jugar el primer partido por una lesión, contaba también con otros cracks como Garricha o Vavá, repitió de nuevo y por última vez el título. Brasil venció en la primera ronda de su grupo a México y España, empatando ante Checoslovaquia. En cuartos, Inglaterra cayó ante la canarinha por 3-1, mientras que la Chile local fue goleada por 4-2 en semifinales. En la gran final, Brasil venció por 3-1 a Checoslovaquia para sumar su segundo Mundial.
De esta forma, Alemania -que ha empezado en Rusia 2018 perdiendo frente a México- se enfrenta a una tradición que se extiende desde el fútbol en blanco y negro, siendo la selección española, campeona en Sudáfrica 2010 y eliminada en fase de grupos en Brasil 2014, la última en sufrirla. Italia, ganando en 2006, también se fue a las primeras de cambio en Sudáfrica. También le pasó a la propia Brasil tras ganar en Corea y Japón 2002, siendo eliminada por la Francia de Zidane en 2006. Como último ejemplo, Francia se llevó su Mundial en el 98 pero acabó cayendo en 2002, también en la primera ronda.