El Atlético buscará el triplete

El Atlético de Madrid juvenil supo guardar su ventaja y jugará su tercera final de Copa del Rey juvenil de forma consecutiva. Para los de Manolo Cano puede ser la temporada perfecta, tras ganar su liga y la Copa de Campeones. El Athletic salió con vigor a buscar la machada y trató de arrinconar al Atlético de inicio. Pero sin continuidad en campo rival, los de casa no terminaron de inquietar en ese primer tramo, más allá de una ocasión bien fabricada entre Vencedor y Sancet que no pudo rematar Urain. El Atlético se sacudió, inmediatamente, la presión con un libre directo botado por Andy que De Miguel sacó pegado a la cepa del poste. Se atascaba el Athletic entre líneas ante un Atlético bien armado, al que Cano había reforzado con Castro en la medular dejando a Joaquín en el banco con respecto a la ida. Los colchoneros vivieron muchos minutos sin agobios y se fueron al descanso con la sensación de que pudieron sentenciar la semifinal en una andanada doble poco antes del descanso. Primero Borja no encontró portería, antes de marcharse lesionado, y, después, De Miguel, fanstástico, le negó a Andy el gol tras recibir de Agüero. Entre medias, sólo Sancet había inquietado a Dos Santos.

El 3-0 de la ida en Majadahonda seguía pesando, pero los vizcaínos no tenían intención de capitular. De nuevo salieron agitados al inicio del segundo acto y Dos santos tuvo que intervenir a disparo cruzado de Aguirre. Su rebote se aprestaba Urain para rematarlo, pero Medrano metió el pie y le derribó. Sancet no perdonó la pena máxima. La eliminatoria se abría y el partido, también. Manolo Cano metió a Joaquín y, en el Athletic, Solabarrieta daba más movilidad y velocidad a la vanguardia con Azcona y Cabo. Pero fue el balón parado el mejor argumento del Athletic, a partir de entonces. Dos córners rematados, especialmente el segundo cabeceado por Cabo, hicieron reaccionar a Manolo Cano. Para los últimos diez minutos, el técnico dio entrada a JC y retiró a Clemente, para apuntalar su espacio aéreo. El Athletic se volcó y encontró en Montero su respuesta poco antes de la contra mortal que sentenció la mañana. Joaquín recibió en la divisoria, sin más obstáculo delante que De Miguel. Sobrepasó al meta del Athletic con mucha frialdad y recorrió metros con la pelota pegada al pie para liquidar el partido a puerta vacía. En la final espera el Madrid...