Fútbol
Ilustres españoles que pasaron por México
Isidro Lángara (Real Club España)
Militó en el Real Club España entre 1943 y 1946, donde sólo en Liga marcó 105 goles en 72 partidos. Antes, en la 1938-39 jugó con la selección de Euskadi en México. Esta selección hizo un tour por el país con el fin de recaudar fondos en Europa para los refugiados vascos y realizar una labor propagandísitca en favor del gobierno vasco y la República.
Emilín (América de México)
Jugador blanco entre 1933 y 1938, terminó su carrera en el América de México.
Pirri (Puebla)
Tras jugar dieciséis años en el Madrid (1964-80), decidió dar sus últimos pasos futbolísticos en el Puebla de México, en el que militó dos temporadas (1980-82). Jugó 56 partidos y marcó 18 goles. Allí, además, acabó sus estudios de medicina.
Asensi (Puebla)
Otro veterano del Mundial 78 que como Pirri acabó su carrera en México. Recaló también en 1980 en el Puebla y estuvo hasta 1982 para luego colgar las botas en el Oaxtepec.
Carlos Muñoz (Puebla)
El asturiano Carlos Muñoz (1961) se volvió poblano cuando ganó un título como máximo goleador y se convirtió, gracias a su consistencia, en el noveno mejor delantero en la historia del equipo (con 33 goles).
Carlos Muñoz (Puebla)
El asturiano Carlos Muñoz (1961) se volvió poblano cuando ganó un título como máximo goleador y se convirtió, gracias a su consistencia, en el noveno mejor delantero en la historia del equipo (con 33 goles).
‘Paquete’ Higuera (Puebla)
Tras 323 partidos en el Zaragoza puso rumbo a México con el Puebla en la 1997-98. Jugó 34 encuentros y anotó siete tantos. Luego se retiró en España, en el Xerez.
José Mari Bakero (Veracruz)
Tras ganarlo todo con el Barcelona de Johan Cruyff, decidió probar suerte en los tiburones rojos de Veracruz, allá por 1997. Fue su último equipo como profesional. Tuvo actividad en el Torneo Verano 1997, presentándose en 17 partidos, registrando 1,380 minutos, marcando tres goles. Eso sí, descendió. Luego fue también entrenador del Puebla y no pudo evitar que los camoteros descendieran tampoco.
Butragueño (At. Celaya)
Prefirió colgar las botas en México, en el Atlético Celaya (1995-97), donde ganó un campeonato de Liga y fue un ídolo de la hinchada. En su primera etapa, el ‘Buitre’ disputó 34 partidos, anotando 17 dianas y dio 8 asistencias. En su segunda temporada, bajó sus registros para disputar 26 partidos en los que anotó dos goles. Las lesiones marcaron esta etapa hasta que disputó su tercer y último año con el Atlético Celaya donde mejoró sus guarismos tras disputar 31 partidos en los que marcó 10 goles y dio 4 asistencias.
Foto:HERIBERTO RODRIGUEZREUTERS
Míchel (At. Celaya)
Siguió los pasos de Butragueño, pero un año después. Ambos coincidieron en el Celaya en la temporada 1996-97. Después volvieron a España. Con el Celaya jugó 34 partidos en los que anotó 9 goles.
Michel y Butragueño con Hugo Sánchez (At. Celaya)
Foto:Julio ArgumedoDigital Press
Martín Vázquez (At. Celaya)
Como el Buitre y Míchel, eligió el Atlético Celaya para acabar su carrera. Fue en la temporada 97-98: 10 partidos sin marcar gol.
Miguel Pardeza (Puebla)
Otro de los miembros de la Quinta del Buitre. Colgó las botas en la 1998-99 disputando 34 partidos y marcando 6 goles.
Pep Guardiola (Dorados de Sinaola)
Estuvo en el Dorados de Sinaola con Juanma Lillo como entrenador. Fue su último club antes de colgar las botas y tras dos temporadas en Qatar. Jugó 10 partidos y marcó un gol.
Luis García (Puebla)
Después de triunfar con el Liverpool y Atlético de Madrid entre otros muchos equipos, recaló en el Puebla después de un paso de dos años por el Panathinaikos. En el Puebla marcó 14 goles en 33 partidos. Luego fue al Pumas.
Foto:Francisco GuascoDIARIO AS
Raúl Tamudo (Pachuca)
El exjugador del Espanyol apenas jugó 9 partidos con el Pachuca y emigró de México sin anotar un gol.