El propio Antoine lo cuenta en su libro, Detrás de una sonrisa : se quedó prendado de Erika desde la primera vez que la vio, en el comedor de la residencia de estudiantes a la que acudía a comer con el equipo y donde ella estudiaba su carrera de Pedagogía. "La conocí un verano. Erika preparaba una diplomatura para ejercer como psicóloga infantil. Estaba sentado a la mesa cuando la vi llegar. Fue como un flechazo, pero no (todavía) recíproco... Pregunté a mis compañeros si la conocían. Me explicaron que aquella española estudiaba allí. Durante un año y medio la observé, me acerqué, le envié mensajes, intenté seducirla. Lo pasé mal. Pero perseveré. Y finalmente conseguí salir con ella. Estamos juntos desde el 27 de diciembre de 2011". Es la gran mujer, como dice el dicho, que siempre hay detrás de un gran hombre. Erika Choperena. "Gracias a ella me siento bien en el campo" , declaraba hace unos días a Elle Francia. Erika, La Jefa , así la llama en casa, la madre de su hija, Mia, esa familia que Griezmann ha creado y que le da tanto, le da todo. La afición del Atlético le debe estar agradecida: ella ha sido clave en la decisión.
Erika quería que Griezmann continuara en el Atlético y así se lo decía. Se ve en el vídeo emitido por #Cero de Movistar+ : "Si ganas la Champions aquí serás historia. Siempre. Allí serás uno más". Que mejor quedarse. En redes sociales ya había colgado guiños en esa dirección en estas últimas semanas de silencio de su marido. En privado le aconsejaba y siempre, según ha podido saber As , en esa dirección: quedarse . Hace unos instantes, lo dicho, se vio en La Decisión . De la edad del futbolista, Erika es de Vera de Bidasoa (Navarra), tranquila, hogareña, divertida, esa persona mejora en todo a Griezmann. "Ella me hace me hace ser mejor persona y futbolista" , la frase es suya, de Antoine. Y lo resume todo.
Cuando el francés fichó por el Atlético, Erika se trasladó con él a Madrid. Enamorada de la moda, tenía un blog, Cordialmente Erika , sobre estilo, con looks diarios, que cerró a los pocos meses para no interferir en la carrera de Antoine. En febrero diversas informaciones la situaban en Barcelona buscando casa tras el Barça-Atlético. Ninguna le gustó. Quizá fue entonces cuando se fraguó ese sentimiento . Que ningún hogar para su familia era mejor que el que ya tenían. La Finca. El Atleti. Sin Erika, quizá Griezmann hoy no hubiese dicho que se queda. La afición debe estarle muy agradecida. Muy mucho.