Alfredo Sáenz: “Ante la violencia, hay que sancionar y educar”
Inquieta la violencia en el deporte en edad escolar, especialmente en el fútbol. El director de Gesto Deportivo alude a iniciativas en Álava.
¿Qué es Gesto Deportivo?
Es un grupo de trabajo que pretende fomentar valores deportivos a través de la educación. Trata de prevenir fundamentalmente actitudes y conductas violentas en el deporte en edad escolar y en el fútbol base en particular. A través de un sistema de evaluación semanal se detectan los partidos "no deportivos". En ese momento se realiza un protocolo que no sea sólo sancionador, que lo determina el Comité de Competición, sino también reeducador.
Reeducador, ¿con quién?
Con todos los agentes implicados: entrenadores, clubes, padres, aficionados, gradas, directivos y los propios deportistas.
Y, ¿quién es Alfredo Sáenz?
Soy el director de Gesto Deportivo, pero en este proyecto trabajamos varios profesionales, fundamentalmente psicólogos y pedagogos. Pertenezco a la Universidad Isabel I de Burgos e imparto varia asignaturas en los grados de Psicología, Infantil y Primaria. Al ser on-line lo puedo hacer desde casa y me resulta más cómodo. También estoy en el colegio Luis Dorao de Vitoria donde ejerzo de consultor. Soy el gestor de los recursos que trabajamos con alumnado diagnosticado con necesidades educativas especiales.
Y, la pasión por este proyecto, ¿de dónde procede?
Soy amante del deporte en general. He hecho fútbol y judo como segunda actividad. Además, he entrenado a varios equipos de fútbol en Vitoria. Estudié Psicopedagogía posteriormente defendí mi tesis doctoral en el 2006/07, en la Universidad de Zaragoza. La tesis doctoral lleva por título prevención de la violencia en el fútbol base.
Veo que lo considera una auténtica pasión.
Exacto. He tratado de unir un gran hobbie con mi preparación académica y ahora estoy implicado en la prevención para combatir la violencia en el deporte y, más en concreto, en el fútbol base. Estamos asistiendo a episodios realmente lamentables. Queremos potenciar valores en todos los ámbitos y agentes de los contextos deportivos en edad escolar. En nuestras actividades participan padres, entrenadores, árbitros, jóvenes deportistas, deportistas de élite, representantes institucionales y medios de comunicación. Todos ellos, cada uno desde su ámbito, pueden promover conceptos para mejorar la calidad de nuestro deporte.
¿Qué aporta de especial este proyecto?
Nosotros hacemos actuaciones concretas, entrenamos los valores. Creemos que las emociones se pueden entrenar a través del deporte. Durante la práctica deportiva nuestro nivel emocional varía. Ahora mismo, hablando usted y yo, tenemos un nivel emocional bastante constante, pero cuando practicamos deporte, éste fluctúa. Puedes estar en un nivel emocional de 9 cuando vas a lanzar un penalti y, de repente, pasas al 1 o al 2 por haberlo fallado. Los modelos, padres/madres y entrenadores, deben disponer de herramientas para entrenar la gestión de las emociones.
Vamos al grano. Ustedes están actuando ahora mismo en Álava y Navarra. ¿Cuáles son los resultados?
Exacto. El otro día, sin ir más lejos, nos reunimos con el Comité de Competición, con el Comité de Árbitros, con la Federación provincial de Fútbol y con la Diputación Foral de Álava, que en nuestro territorio es quien tiene competencias en el deporte de base y escolar. Vimos que a partir de la evaluación de los partidos de fútbol en la categoría infantil, que las conductas graves y muy graves protagonizadas por jugadores y entrenadores han ido descendiendo. Esos datos ya los habíamos cotejado hace unas temporadas. De 66 conductas graves y 13 conductas muy graves entre los jugadores durante la temporada 2016-2017, a 43 y 8 en la temporada 2017-2018. Y de 16 conductas graves y 7 muy graves entre los entrenadores, durante la temporada 2016-2017, a 13 y 2 en la temporada 2017-2018.
¿Qué hacen antes de los choques oficiales?
Talleres con árbitros y entrenadores. Estos talleres son formativos. En ellos ambos colectivos interactúan realizando un trabajo de reflexión conjunto. Posteriormente, durante la práctica deportiva, como se conocen, descienden las conductas inadecuadas. Si se conocen entre ellos, el trato es más cordial. Y esto beneficia al comportamiento de los jóvenes deportistas, ya que sus entrenadores son un modelo a seguir. Si el entrenador es deportivo, será más fácil que sus jugadores lo sean. Y esta reflexión es también válida para padres, directivos o gradas que a veces son conflictivas.
Una vez disputados los partidos, ¿qué es exactamente lo que se hace?
Utilizamos el Registro de Evaluación Partidos de Fútbol (REPF), que está avalado por el CSD y que ya utilicé en mi tesis. Evalúa la calidad deportiva de los partidos. Para ello, se hace hincapié en la evaluación de la grada, de los entrenadores, de los jugadores y de los árbitros. A partir de esta evaluación semanal se detectan los partidos que han sido calificados como "no deportivos" y se propone un protocolo de actuación.
Y, ¿cómo se actúa?
A ver. Las multas o sanciones por tarjetas y comportamientos poco adecuados, ya son gestionados por los comités de competición. Nosotros, además proponemos dotar de una idiosincrasia propia a nuestro fútbol base, proponiendo acciones reeducativas.
¿Cuál es el protocolo exacto?
A la primera infracción, se llama al equipo, a los dos entrenadores y al árbitro. Se les recuerda que están implicados en un programa para combatir las actitudes violentas en el deporte. Como se conocen de antes, es más sencillo llegar a buen puerto entre ellos. Se conocen porque han participado en los talleres previos, no lo olvidemos.
¿Si reinciden?
En el segundo paso ya no convocamos a los entrenadores, sino a los coordinadores deportivos. Hacemos unos talleres en el vestuario con los agentes protagonistas de la conducta antideportiva. Si se vuelve a producir por tercera vez, un psicólogo deportivo de nuestro grupo se vestiría de corto y estaría presente en tres entrenamientos para supervisar la gestión del entrenador con su equipo, con los padres/madres y su propia autogestión.
¿Cuál es el último escalón?
Si después de todo esto se comete una cuarta infracción, se informa a la federación y a la Diputación del trabajo sancionador y educativo realizado hasta el momento. Se les invita a reflexionar sobre otras medidas que puedan tomar: retirada de subvenciones, no dar permisos para utilizar instalaciones públicas, etcétera. Pero estas decisiones ya no son competencia de Gesto Deportivo.
Me ha comentado que el programa lleva varios años implantado en Álava pero que también lo están desarrollando en Navarra, ¿no?
Sí, desde enero de este año. Nos llamaron del Instituto Navarro de Juventud y Deporte y lo estamos aplicando en la categoría cadete. Aquí, en Álava, en infantiles. En nuestra provincia solemos analizar unos 75 partidos cada semana.
Se trata de un programa que está creciendo continuamente. ¿Hasta dónde quieren llegar?
Nuestra idea es implantarlo a nivel nacional. Hace poco estuvimos en el IV Congreso de Fútbol Aficionado celebrado en Donosti para exponer a la Federación Española, a las territoriales, comités de competición y al Consejo Superior de Deportes un plan para toda España para optimizar los logros obtenidos en Álava. Aplicaríamos el pilotaje a dos grupos por cada federación y así se podría establecer poco a poco un sistema para educar y prevenir la violencia.
¿Tienen previsto llegar a Luis Rubiales?
Sí, esa es nuestra intención, aunque sabemos que es muy complicado. Pero queremos mostrárselo a él y su equipo y que después puedan decidir. Ojalá nos den la oportunidad de mostrar este Programa que previene de comportamientos antideportivos. Creo que hay una sensibilidad de prevenir la violencia, pero está claro que hay que hacer más que decir que hay que prevenirla.
Este programa, ¿es sólo utilizable para la práctica del fútbol?
No, es aplicable a otros deportes pero el fútbol es el que más licencias federativas tiene y por eso hay que darle una respuesta diferente. Además, en otras disciplinas se proponen otras estrategias diferentes. El fútbol base copia todo lo que ocurre en el profesional pero no tiene sentido porque los jugadores profesionales se supone que ya están educados a esas alturas. La idea es educar, no sólo sancionar.