¿Desconecta en vacaciones? Algunas horas. De continuo imposible. Hay que mejorar lo hecho y eso implica trabajo.
¿En qué ha cambiado tras un año en Mestalla? Creo que en nada. Quizás soy diferente al de mis primeros años. Antes era más rígido en la exigencia, ahora me expreso diferente... Pero no he cambiado por el hecho de venir o estar en el Valencia.
¿Y cambia la forma de plantear un segundo año? Voy a tener la misma ilusión, ganas, ambición... O más. Hace un año me encontré con varios futbolistas que era previsible que salieran. Este año no se dará esa circunstancia.
¿Qué reto es mayor o más complicado: coger a un equipo el 12º y dejarlo el 4º o pelear por ser 4º y competir en Champions? Podré responder el año que viene. Este año hicimos algo que no pensábamos. Nuestro mayor sueño era ser quinto o sexto. Es muy difícil lo hecho. Ahora debemos ser inteligentes y saber qué queremos ser.
¿Y qué quieren ser? Siempre quiero ser mejor y serlo implica hacer una plantilla más competitiva en cuanto a calidad. En la Liga tenemos que volver a ser cuartos, que no es sencillo y más con la distracción de la Champions. Pero tenemos que ganar y ganar cada domingo hasta volver a sumar 70 puntos.
¿Cómo se explica querer ser mejor y tener que vender? Un club como está hoy el Valencia tiene que vender y comprar para crecer. Hay que ser inteligentes y saber qué o quién sería perjudicial que vendiéramos. Quizás interesa hacer más ventas, las necesarias, para sumar la misma cantidad.
¿Da por hecho que alguno de sus titulares no estarán? Es posible que pierda alguno, pero incluso sabiendo que perdemos titulares, hay que valorar qué titulares perdemos.
Aún así, se les ve tranquilos. Lo estamos. Creemos que tenemos una base importante y sólida de futbolistas y personas. Lo que estamos es expectantes, porque tenemos que tener esa pizca de suerte para vender lo que queremos... Y luego acertar, que no es fácil.
¿En qué fase de la planificación está el Valencia? En la de recoger información de los jugadores que creemos que pueden venir y luego abrir un abanico de posibilidades en cada puesto. Tenemos que buscar jugadores que, dentro de nuestras posibilidades, nos den un salto de nivel.
¿Es compatible un proyecto Champions con uno de cantera? Claro. No está reñido. Ojalá hubieran más. Los canteranos dan identidad al equipo. Su ilusión es jugar en el Valencia y eso les da un grado de intensidad, cercanía, de hambre.
¿Cuál es su concepto de una plantilla Champions?, ¿No cree que una plantilla de 22 futbolistas puede ser corta? No tenemos por qué exceder el número porque al final los entrenadores siempre utilizamos ‘X’ futbolistas en más partidos; ‘X’ en menos y, cuántos más tengas, hay ‘X’ que juegan casi nada. Tenemos que intentar completar perfiles de jugadores para solventar todas las facetas del juego. Si prevemos una salida, hay que estar preparados para suplir ese perfil; y si no sale, traer un jugador complementario al que se queda. Un equipo se hace con trabajo y desde una plantilla con perfiles complementarios. Sin perfiles complementarios, nunca haremos un equipo.
¿Quiere decir que antes de entrar deben salir? No necesariamente. Depende del puesto. Pero, por ejemplo, no es lo mismo confeccionar una delantera con Rodrigo que sin Rodrigo.
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Marcelino, durante la entrevista. David González DIARIO AS ¿Teme que mejorar la calidad de la plantilla conlleve ‘empeorar’ el vestuario? No tiene por qué. Somos el Valencia. Lo anormal es quedar el 12º. El que venga tiene que habituarse a quedar el 4º y eso implica competitividad, exigencia, ilusión y ambición.
Pero este año también ha sido clave la solidaridad. Y un ejemplo ha sido la química entre Zaza, Mina y Rodrigo. Puede que entre los delanteros sea lo menos fácil. Pero en este Valencia se impone el concepto general. Da lo mismo quién meta el gol, porque tan importante es el que lo marca, como el que lo da o lo evita. Aquí manda un concepto: el trabajo colectivo y la solidaridad. Ese criterio forma parte del perfil de los jugadores que queremos y si luego no se adapta o no lo muestra, su presencia será limitada.
¿Se fijan una fecha para saber qué pasará con Rodrigo? Son situaciones que van rodando y nunca sabes qué va a suceder. Debemos estar preparados para todo y siempre.
¿Va a salir Zaza? No sé lo que va a pasar con Simo (Zaza) ni con el resto de delanteros. Queremos hacer un equipo mejor en ataque y hay que modificar algún perfil. Y cuando digo ataque, me refiero también a las bandas... La izquierda la tenemos en el aire.
¿Y la defensa? Más o menos está cubierta. Haremos una modificación en el lateral derecho, ahí seguro. En principio los centrales siguen todos y la portería está cubierta. Y en el centro tenemos tres medios de un nivel muy alto: Parejo, Kondogbia y Coquelin, más Carlos Soler, un jugador en progresión.
¿Da el perfil Gameiro? Al jugar con dos delanteros, necesitamos asociación, porque tenemos un centrocampista menos y si nos quedamos vacíos en la zona intermedia de asociación, nos basamos solo en el contraataque. Y en los partidos surgen alternancias: momentos de ataque contra un equipo replegado y otros de contraataque. Gameiro es un jugador que da mucha profundidad a la espalda de la defensa, que es algo que este año podíamos mejorar y luego necesitamos asociación. Gameiro es un jugador con mucha experiencia en grandes equipos, que tiene gol, siempre hizo goles.... Pero hablar de nombres es prematuro. Hay que valorar qué jugadores nos dan más opciones. Tenemos que tener cuatro delanteros y lo ideal es que los cuatro puedan jugar entre ellos. Nos tienen que dar profundidad, desmarque a banda y juego asociativo por dentro.
¿Rodrigo y Guedes pueden jugar juntos en el Valencia el año que viene? Claro, ¿por qué no?
¿Hay capacidad económica para retener a Rodrigo y fichar al portugués? Eso yo no lo sé. Sé que el club hará todo lo posible para quedarse con Guedes, pero dentro de unos números que pueda ejecutar. Si no, se buscará otra solución. Pero todo está en manos del PSG.
¿Si hubiera tenido Guedes una opción de compra como Kondogbia estaría fichado? Pues depende de la cantidad (ríe). Pero imagino que sí. Con Kondogbia nos tocó la lotería.
Dice que con Kondogbia les tocó la lotería, pero venía de no jugar en el Inter. A mí Kondogbia me parecía un futbolista como la copa de un pino. Un jugadorazo. Poder tenerlo en el Valencia era un lujo. Él quiso venir y me pareció una grandísima suerte. Luego Mateo (Alemany) hizo una grandísima operación. Ahora tenemos un tipo extraordinario y un jugadora en nuestra plantilla por 25 millones.
¿Algún futbolista les ha dado las gracias? Las gracias me las dieron cada día por su forma de respetar, actuar, de entrenar. Esa es una manera de dar las gracias. De reflejarla. Cuando les tocaba sentarse en el banquillo, respetaban la decisión. Esta plantilla ha tenido un compromiso maravilloso.
¿Qué le falta para dar acercarse más a los tres primeros? Tiempo. Cuanto más compites, mejor equipo eres y también a nivel individual. ¿Por qué el Real Madrid casi nunca se equivoca en Champions? Porque tiene esa madurez que le ha dado la competición durante años. El Valencia crecerá cuantos más partidos de Champions juegue y para eso tienes que jugarla varios años. Va unido el crecimiento económico y deportivo.
A corto plazo, ¿cuál es el primer o siguiente paso que quiere que de su equipo? Es simple: ser mejores. Y, por concretar, este año hubo equipos que nos dominaron demasiado. Teníamos el control del juego, pero no el balón. Quiero tener más control del balón y conceder menos.