ISRAEL-ARGENTINA
Israel investigará si había interés político en el amistoso
Investigan las decisiones de la ministra de Cultura y Deportes, Miri Reguev, en relación al amistoso con Argentina previsto para el sábado y cancelado.
El controlador del Estado de Israel, Yosef Shapira, que fiscaliza las decisiones de organismos públicos, investigará las decisiones de la ministra de Cultura y Deportes, Miri Reguev, en relación al amistoso de fútbol con Argentina previsto para el sábado y cancelado.
En un primer momento, su oficina informó de que se investigaría el reparto de entradas, después de registrarse quejas por el hecho de que solo un tercio de las disponibles saliese a venta pública (lo que hizo que se agotasen en 20 minutos), pero ahora se investigará también todo el proceso de decisiones sobre el partido y su traslado de Haifa a Jerusalén, informó hoy la emisora de radio Kan.
Medios israelíes consideran que el cambio de ubicación se hizo para hacer del partido una utilización política (promocionando la aceptación internacional de Jerusalén como capital del país, reconocimiento del que no disfruta en la mayoría de la comunidad internacional) y que fue uno de los factores que llevó a su cancelación.
Reguev aseguró, antes de la suspensión, que el partido no podía celebrarse en otro sitio más que en Jerusalén, lo enmarcó en las celebraciones del 70 aniversario del país y afirmó que Messi "vendrá a besar el Muro" de las Lamentaciones, situado en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este.
El miércoles, tras las críticas recibidas, la ministra rechazó las acusaciones y dijo que el único motivo para la cancelación fueron las "amenazas de muerte terroristas" contra el jugador Lionel Messi y su familia.
"No os confundáis, no es una actividad del BDS (campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel), esto es otra forma de terrorismo", denunció en una rueda de prensa en Tel Aviv ante fotografías de camisetas argentinas manchadas de sangre y de movilizaciones propalestinas para pedir la cancelación.
La ministra aseguró que el asunto de que el partido se jugase en Haifa o Jerusalén "es solamente una excusa", si bien los palestinos habían indicado que no tendrían ningún problema en que se celebrase en cualquier ciudad israelí, pero no en una ciudad parcialmente ocupada.