COMUNICACIÓN
"Karius deberá tener diez años de terapia para olvidar la final"
Simon Critchley, filósofo británico y hombre de una religión, el Liverpool, repasa con As la actualidad mientras habla de su último libro: "En qué pensamos cuando pensamos en fútbol".
-Acaba de publicar en España, con Sexto Piso, 'En qué pensamos cuando pensamos en fútbol'. ¿Cómo se le ocurrió abordar el fútbol desde la filosofía?
-Yo enseño filosofía para ganarme la vida. Soy fan del fútbol desde que soy consciente, de que era un bebé. El fútbol es de las pocas cosas que me ayudan a encontrarle sentido al pasado, a la relación con mi padre, al futuro, a la relación con mi hijo. El fútbol es una de las pocas cosas que me ayudan a darle sentido a la vida.
-¿Había habido alguien anterior a usted que hubiera tratado de explicar el fútbol desde esta perspectiva?
-No exactamente. Eduardo Galeano quizá. Hay buen sociología, buena historia del fútbol pero no filosofía relacionada con el fútbol. Creo que debería haber más.
-¿Qué le puede enseñar a los aficionados su libro?
-Más que enseñarles lo que puede es que ellos lean en el libro cosas explícitas que implícitamente ya conozcan del fútbol. Sólo les doy un vocabulario para expresar esto. Qué significa por ejemplo ser un fan, algo que ellos ya saben bien, porque lo viven.
-En su libro le dedica dos capítulos a Zidane a través de la obra 'La melancolía de Zidane', de Jean Philippe Toussaint, y 'Zidane', película de Douglas Gordon y Philippe Parreno. No puede estar de más actualidad, por su dimisión como entrenador del Real Madrid. ¿Su figura como técnico ya está a la altura de lo que fue como jugador, ese que inspiró esas dos obras sobre las que usted se detiene?
-¡Zizou! Sí. ¡Ha ganado tres veces la Champions League con el Real Madrid! Lo dejó y hay algo muy valiente en eso porque tenía toda la autoridad que podía para hacer lo que quisiera. Eso me hace preguntarme: ¿dónde está el poder? Por un lado en él como entrenador pero también en Florentino Pérez. Zidane ha demostrado mucho carácter en tomar la decisión que ha tomado.
-Desde el punto de vista filosófico como se valora eso de poder irse en lo más alto?
-La última de sus tres Champions se la ganó a 'su' Liverpool... En su libro dice que "la derrota en el fútbol es necesaria". ¿Incluso las que duelen tanto?
-Es necesaria... y muy dolorosa. Lo vi en Londres con mi hijo y yo quería que ganase el Liverpool, es una manera de conectar con mi hijo. Pero fue doblemente doloroso porque el Liverpool no estuvo a la altura de su propia capacidad, hay que reconocerle eso al Madrid, que fue capaz de aplacar el mejor fútbol de ellos. Y además Sergio Ramos vio a Salah, su mejor jugador, y ¡plas! (hace un gesto de aplastar, ríe). Su falta afectó mucho psicológicamente al equipo.
-¿Desde el punto de vista psicológico cómo es posible la recuperación de un portero con errores tan graves como los que tuvo Karius en un partido tan importante como una final de la Champions?
-¿Hacia donde va el fútbol? Usted defiende mucho ese que huele a hierba, que está cerca del aficionado, pero cada vez vamos hacia un fútbol más distinto, más todo lo contrario, dominado por los altos sueldos y fichajes astronómicos, por el dinero.
-¿Por qué es un fútbol que todavía guarda la esencia?