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REAL ZARAGOZA

La fila de la ilusión

Agotadas las 414 entradas para Soria en poco más de una hora y ya se han vendido casi 3.000 localidades para el partido de vuelta del sábado en La Romareda.

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La fila daba la vuelta a la plaza en dirección al Cubo y llegaba hasta la puerta 1 de La Romareda cuando abrieron las oficinas del club.
ALFONSO REYESDIARIO AS

Domingo por la noche. Los primeros aficionados llegan a las oficinas del Real Zaragoza para hacerse con una de las 414 entradas para el partido de ida en Los Pajaritos. No les importa pasar la noche allí. Puede más el amor por unos colores que no poder dormir. Sobre las seis de la madrugada llegan más aficionados y la fila empieza a crecer. En un momento dado ya llega al Cubo y justo cuando abren las oficinas ya rodea la plaza y llega hasta la puerta 1 de La Romareda. Es la fila de la ilusión.

En poco más de una hora se agotan esas 414 entradas. Por desgracia, muchos se quedan con la miel en los labios y proceden a apuntarse a una lista de espera por si el Numancia envía más localidades. Mientras tanto, el resto de aficionados guarda su turno para sacar una entrada para el partido de vuelta el sábado en La Romareda. Por ahora, ya se han vendido casi 3.000 localidades, incluyendo las 550 enviadas a Soria, y todo hace indicar que el estadio zaragocista presentará un lleno absoluto.

En otro punto, más concretamente en la Ciudad Deportiva, los jugadores reciben las primeras fotos de la larga fila minutos antes de salir a entrenar. "Ya me mandaron fotos de gente pasando la noche", relata Mikel González. "No esperábamos una fila así, pero nos ilusiona muchísimo", señala Lasure, que ahora vive como futbolista lo que hasta hace poco vivía como aficionado. Y quizás por eso empieza a sentir que fluye por dentro otro sentimiento: "Sobre todo es una responsabilidad. La gente se ilusiona y tiene ganas de ver a su equipo ascender y eres consciente de que ha llegado el momento de la verdad y tienes que darlo todo por esa gente".

Mikel, por su parte, destaca que con lo vivido en los últimos meses ya se podía intuir algo así si el Zaragoza terminaba clasificándose para el playoff: "La gente quiere sentir y quiere alegrarse. Es un reflejo de lo que se está viviendo en los desplazamientos, en los recibimientos o en los partidos de casa. No sorprende a nadie y motiva muchísimo".

Ya por la tarde, también se ha formado una larga fila en La Romareda en la atención exclusiva a los abonados, que podrán ver tanto el partido de este sábado como el de una hipotética final del playoff por diez euros. Aquellos que tengan su abono domiciliado podrán acceder directamente al estadio y posteriormente se les cargará la cuota en su cuenta bancaria. El resto, tendrá que acudir a las oficinas o a La Romareda para retirar su localidad, que en cualquier caso la tienen garantizada.

Mañana se espera otra jornada de largas filas, tanto en las oficinas, de 9:30 a 20:00 horas, como en La Romareda, de 17:00 a 20:00 horas y exclusivamente para los abonados. Hay que recordar que las entradas para el público en general cuestan entre 30 y 50 euros, siendo a 15 para los menores de 14 años.