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DEPORTE

El Vaticano condena el dopaje, violencia y corrupción deportiva

El documento fue publicado hoy por Dicasterio, ministerio del Vaticano, para los Laicos, la Familia y la Vida y lleva el título de "Dar lo mejor de sí".

El Papa Francisco.

El Vaticano publicó hoy un extenso documento en el que por primera vez se ocupa del deporte y en el que condena algunos comportamientos como el dopaje, la violencias de los ultras, la corrupción, las apuestas o incluso el comportamiento de los padres y entrenadores de niños.

El documento fue publicado hoy por Dicasterio, ministerio del Vaticano, para los Laicos, la Familia y la Vida y lleva el título de "Dar lo mejor de sí", y pretende ayudar a "construir un deporte humano y cada vez más auténtico".

Junto con el documento se público una carta del papa Francisco en el que se destacó que el deporte es un "ámbito privilegiado" en torno al cual las personas se encuentran "sin distinción de raza, sexo, religión o ideología".

El documento está dividido en cinco capítulos en el que explican las razones del interés de la Iglesia por del deporte y reflexionan sobre su importancia en la sociedad. Una de las partes más importantes del documento de 50 páginas es la dedicada a los cuatro desafíos que debe afrontar el deporte.

Uno de ellos es la "degradación del cuerpo", pues "los padres, los entrenadores y las sociedades a menudo fabrican atletas para garantizar el éxito y satisfacer esperanzas de medallas, récords, lucrativos contratos publicitarios y riqueza", y añaden que "este tipo de aberraciones se ven en la alta competición de deportes infantiles".

En este contexto recuerdan cómo "la obsesión por perder peso ha producido trastornos alimenticios" por ejemplo entre las gimnastas. Asimismo afirma que "no se pueden justificar éticamente aquellos deportes que inevitablemente causan daños serios en el cuerpo humano".

Otro de los problemas del deporte actual es el "dopaje, que hoy en día lo practican tanto atletas individuales como equipos o incluso Estados". "Es un buen ejemplo de cómo la mentalidad de "ganar a toda costa" corrompe el deporte violando las reglas que lo constituyen", explican.

El texto también cita "la corrupción", que en igual medida que el dopaje "puede arruinar el deporte" pues "se usa para explotar el sentido de competencia deportiva de jugadores y espectadores que son engañados deliberadamente y decepcionados. El Vaticano aborda también el problema de la violencia por parte de los espectadores, que "desprecian a los oponentes o a los árbitros". "Este comportamiento puede deteriorarse y transformarse en violencia, ya sea vocalmente (al cantar canciones de odio, insultar) o físicamente. Las peleas entre las aficiones rivales violan el juego limpio que siempre debería reinar durante los eventos deportivos", añaden.

O incluso, escriben, "a veces un aficionado puede llegar a usar un evento deportivo para propagar el racismo o ideologías extremistas".

El documento insiste en la importancia de la educación y el ejemplo por parte de los padres a los hijos en el deporte y recuerda que "tienen la responsabilidad de mostrar a los niños que son amados por lo que son, no por sus éxitos, su apariencia o sus habilidades físicas".