El porqué de Griezmann: Suárez, 28 goles menos que en la 15-16
El Barça entiende que no podrá cargar otro año la presión goleadora sobre el uruguayo y Messi. Los dos hicieron el 53,9% de goles pero el charrúa ha bajado sus números.
El fichaje de Antoine Griezmann no es ningún capricho de los técnicos del Barça. Se basa en los números y en una conclusión irrebatible: el equipo azulgrana empieza a necesitar más jugadores que hagan gol. La planta noble de Can Barça considera que será prácticamente imposible mantener el peso goleador del equipo sobre Messi y Luis Suárez un año más. Entre los dos han marcado este año 76 de los 141 goles oficiales del Barcelona, lo que supone un 53,9 por ciento. El núcleo del centro del campo apenas ha sumado siete goles: Busques (1), Iniesta (2), Rakitic (4). Sólo las incorporaciones de Coutinho (10) y Paulinho (9) han aliviado algo la falta de gol de un equipo que no ha encontrado complemento desde la marcha de Neymar. Alcácer, que apenas ha tenido oportunidades, dejará el club con casi toda probabilidad.
Pero hay un asunto que también ha empujado al Barça a considerar una prioridad el fichaje de Griezmann. Mientras la producción goleadora de Messi se ha mantenido relativamente regular en los últimos tres años (41-54-45), la de Luis Suárez ha bajado de manera considerable. De los 59 goles oficiales en la temporada 2015-16, incluidos los 40 goles en LaLiga que le dieron la Bota de Oro, se pasó a los 37 de la 2016-17 y a los 31 de este curso, en los que ha tenido un principio y un final de temporada algo gris. El Barça sigue considerando imprescindible a Suárez. No sólo son sus goles. Su trabajo limpia rivales para Messi, con el que además existe una química especial. Además, es un jugador con raza, perfil que tampoco sobra en la plantilla. Pero, camino de los 32 años, Suárez ya no puede trabajar y llegar a gol tan fácil como hace dos años. Necesita socios. También rotaciones para estar fresco en momentos clave de la temporada. Griezmann ha sumado 87 goles en las tres últimas temporadas en competición oficial repartidos en 32, 26 y 29. El Barça considera que ese empujón de goles, de llegar el francés, volvería a convertir a los azulgrana en un equipo devastador en Europa, su talón de Aquiles en las tres últimas temporadas.