El Lyon remontó al Wolfsburgo y logra su tercer título seguido

Las dos grandes favoritas para reinar Europa se medían en la final de la Champions League. El Olympique de Lyon buscaba ser el único equipo femenino en lograr el tercer entorchando consecutivo y el quinto de su historia para ser el mejor equipo de la historia; el Wolfsburgo quería acabar con la hegemonía gala y volver a levantar un trofeo que ya ha conseguido en dos ocasiones. Una batalla sin cuartel en el mejor partido de fútbol femenino que se puede ver hoy en día. Y no defraudaron. Faltaron goles, pero porque ambos conjuntos demostraron un gran rigor táctico y mucha igualdad en casi todos los balones. Los detalles, decidieron el campeón.

El Lyon empezón dominando, con un Wolfsburgo que buscaba un fútbol rápido pero no renunciaba a mover el balón si podía. La igualdad era la nota predominante. Sin embargo, la balanza se desequilibraba en el balón parado. Ahí las galas hicieron daño. Bronze lo intentó con un tiro franco dentro del área, Marozsán tuvo otra y Hgerberg un remate de cabeza claro. Pero Schult se mostraba muy segura en cada remate francés. Tras el descanso, el conjunto aleman hizo el primer cambio para intentar dar otro ritmo al encuentro. Pero, después de un inicio igualado, perdió a Bjork, una pieza clave del centro del campo, por lesión. El Lyon fue creciendo a medida que las fuerzas flaqueaban y el partido se abrió. Le Sommer tuvo la primera, pero Schult volvió a responder bien. Entonces llegó la polémica. En un córner, Le Sommer remató y Maritz sacó el balón, pero ya había sobre pasado la línea de gol. Sin embargo, la colegiada no lo concedió. Lo intentó de nuevo Hebererg sin puntería. En la otra portería también avisa Harder. Le Sommer tuvo la mejor en un pase de Cascarino, pero su remate lo sacó Shult. Quería el Lyon acabar con el partido. Pero, antes del final, Bronze y Bouhaddi chocaron muy fuerte y ambas quedaron algo noqueadas.

En la prórroga todo lo que no había pasado en los 90 minutos. A los tres minutos, Harder se plantó en la frontal y su tiro raso se tocó un poco en Renard y se coló al lado del palo. El conjunto francés se tenía que ir a por el empate. Salió Van de Sanden, y todo cambió. Eso y que Popp vio la segunda amarilla por una dura entrada. La holandesa agitó el partido desde la derecha para que su equipo le diera la vuelta. Primero ganó un balón Henry en el área y la puso donde Schult no podía llegar. El Wolfsburgo, con una menos, quería llegar al menos a los penaltis, pero en la siguiente jugada Van de Sanden se internó por la derecha y asistió a Le Sommer que culminó la remontada. Las alemanas dieron un paso adelante, pero sin llegar a inquietar a Bouhaddi. Hasta que, en una contra llevada por la holandesa, Hegerberg remató a gol. Era la sentencia. Pero aún quedaba la guinda a la fiesta del Lyon. No podía salir mejor. Abily, que deja el Lyon, salió en los últimos minutos y Van de Sanden le asistió para que marcara el cuarto. El de su despedida. El mejor adiós. Gol y Champions. El Lyon siguen reinando en Europa y levanta su tercer entorchado seguido, su quinto. Son las reinas del Europa.