El Alcorcón goleó y el ascenso del Rayo tendrá que esperar
Una victoria le bastaba a los franjirrojos para volver a Primera y terminaron encajando cuatro goles de unos alfareros que acarician la salvación.
Al Rayo se le escapó el primer tren a Primera justo en sus narices. Sólo necesitaba dos puntos para cerrar el ascenso, pero el Alcorcón se le hizo bola. Rocoso como siempre, doloroso como nunca. Ahora los franjirrojos se han visto obligados a aplazar una semana más el ascenso, eso sí, en Vallecas, ante su gente. Toparon contra unos alfareros que con esta contundente y merecida victoria encarrilan la salvación.
El Alcorcón salió pisando fuerte, espoleado por el instinto de supervivencia. Álvaro Peña avisó con una chilena que se marchó fuera y la amenaza no tardó en hacerse realidad cuando Peña --sí, otra vez él-- remató solo en el área visitante, tras una buena asistencia de Bruno Gama. Los planes discurrían según lo previsto por Velázquez, aunque sufrieron un revés con la lesión del guardameta Casto en el minuto 14.
Aun así, los alfareros no se resintieron: seguían generando peligro. Nono la mandó al lateral de la red. Los 'Uyyy' se repetían sin descanso en la boca de la afición de Santo Domingo. El Rayo estaba desaparecido y le costó encontrarse, controlar el esférico. Sólo cuando comenzó a hacerlo llegaron las ocasiones. Tímidas. Un cabezazo alto de Velázquez y un trallazo de Fran Beltrán, marca de la casa, desviado.
Antes del descanso, se hizo el silencio en Alcorcón por un agarrón de David Fernández a Comesaña dentro del área. De Tomás tomó el balón, era su momento, desde los once metros. Sin embargo, Dani Jiménez olisqueó sus intenciones y paró ese disparo orientado a su derecha. Se convertía así en el héroe inesperado. No cabían más emociones en los primeros 45 minutos.
El Rayo salió más despierto después del descanso. Míchel apostó por Bebé, quien no paró de surtir balones y buscar la sorpresa. Y en esas, lo intentó a la contra Álvaro Giménez, firmando una cabalgada que terminó frustrando Emiliano Velázquez. Justo en el momento en que parecía que los franjirrojos podían remontar el vuelo, una mano clarísima de Fran Beltrán volvió a cambiar el guión. Peña lanzó el penalti y, aunque Alberto lo atajó, poco pudo hacer cuando Toribio cazó el rechace.
Sin embargo, el partido no había terminado. Los locales aún tenían mucho que decir... Álvaro Giménez tuvo un mano a mano con Alberto y Mateo, quien acababa de saltar al campo, enganchó el rechace del portero y puso el 3-0 en el marcador. Y se equivocaba quien pensaba que ahí terminaba todo... Aún hubo tiempo para que Álvaro Giménez sentenciara cazando un balón en el área. Tres puntos que saben a salvación en Santo Domingo y una derrota que pospone el ascenso del Rayo. Se le escapó el tren. Por suerte, el tiempo de espera para el próximo es de siete días. Un destino así bien merece tener paciencia...