San Mamés arremete de nuevo contra un Athletic lastimoso
El Espanyol sigue en racha con Gallego y fue muy superior. Fernández Borbalán se despidió del arbitraje ovacionado y entre abrazos. Baptistao fue una pesadilla.
Un partido de estos en San Mamés tendría que ser abolido por decreto. Fuera un pulso entre dos equipos que han deprimido a su afición. Todos parecen estar en modo vacaciones. Un show de hora y media que no sirvió para nada, tal vez para que Fernández Borbalán se despida del arbitraje como quería: en un gran marco. Hasta tenía una peña con camisetas dedicadas. Derrochó abrazos. Athletic y Espanyol emplearon toda la fuerza de sus brazos para que cayera el telón de un año nefasto para ambos. Al menos los periquitos tienen el consuelo de que el cambio de entrenador (Gallego presenció el compromiso en la zona de prensa con un par de colaboradores por estar sancionado) les ha servido para dulcificar un poco tanto sabor agrio.
Pero en Bilbao la amargura ha ido escalando por todas las competiciones: Europa, Copa y la Liga. Lo que más puede preocupar a un club es la desidia de su afición. Lejos de incendiarse con pañuelos y manifestaciones exigiendo dimisiones, San Mamés ha optado por la deserción. Ni 30.000 personas esta vez en el feudo más joven de España, Metropolitano al margen. Y ligeros pitos en varias fases. Todo quedó para el final: con pañuelos y una bronca de época ante el saludo de los jugadores. Ziganda se quedó en la banda. Nada más. Como quien va a ver dos películas: primero el equipo nodriza y luego el filial, en la fase de ascenso a Segunda. El personal anda hasta las narices, horrorizado.
El Espanyol mereció una victoria más amplia que el 0-1 final. Lanzó contras centelleantes durante todo el partido y apenas registró noticias en su área. Ziganda abrió la tarde con tres centrales, con Yeray de libre, De Marcos y Lekue para las bandas largas y la rehabilitación de Vesga en la sala de máquinas. En un córner, el cuadro blanquiazul demostró la falta de contundencia de los locales. David López se estrenó esta temporada en la última oportunidad tras error en la marca de Etxeita y Vesga. A cada golpe, los leones se hunden en la miseria.
El compromiso quedó engrasado para ellos a partir de ahí, con mucho orden atrás y lanzamiento a la galopada de Baptistao. En una de estas, dejó sentados a Lekue y Etxeita, y cedió a Gerard, al que taponó milagrosamente Núñez. En otro viaje en AVE al área contraria, Córdoba tocó a Baptistao cuando encaraba a Arrizabalaga y éste cayó, pero no pareció existir penalti. Hasta el meta se contagió de la abulia con una mano extraña en un balón parado: la tocó como un pelotari en vez de como un portero. En el tramo final empezó a tocarla el Espanyol el tiempo que quiso y se notó el divorcio con la platea. En paz descanse el segundo peor Athletic de la historia, tras el del 2006-07. "Es la despedida más triste. me voy frustrado, decepcionado, triste, muy apenado... Como socio y como entrenador, vaya año más pobre", resumió Cuco.
Ziganda reconoce que acaba la temporada "frustrado"
José Angel Ziganda reconoció tras la derrota por 0-1 frente al Espanyol en San Mamés, con la que concluyó la temporada y también su etapa como entrenador del Athletic Club, que ha terminado el curso "frustrado, decepcionado, triste y muy apenado".
"Como socio diría 'qué año más pobre'. Y como entrenador, también. La oportunidad que tenía era increíble y no ha salido nada bien. Pero sé que esto es el fútbol. A veces las cosas no salen como uno quiere y hay que aceptarlo", reflexionó el entrenador navarro.
Ziganda admitió que este último encuentro ante el Espanyol fue "un fiel reflejo de lo que ha sido la temporada, sobre todo en casa.
"Ultimamente no hemos sido capaces de remontar ni en juego ni a nivel mental y cualquier golpe nos noquea", añadió Cuco antes de asumir la "responsabilidad importante" que como técnico le corresponde en esta decepcionante campaña.
"El responsable soy yo porque no he sido la solución a un equipo que necesitaba algo y que en pocos momentos ha dado el nivel medio que se le esperaba. Quiero pensar que ha sido un pico bajo y que el año que viene con mas sosiego, entrenador nuevo y expectativas renovadas se le va a dar la vuelta a este año", destacó.
El técnico navarro explicó que decidió quedarse en el césped soportando la fuerte pitada con la que les ha despedido San Mamés porque le parecía "que tenía que estar con los jugadores en el campo". "El veredicto estaba. Solo quedaba llevarlo a cabo y tenía que estar ahí", apostilló.
Gallego se va "muy satisfecho" por una victoria "de prestigio"
El entrenador del RCD Espanyol, David Gallego, aseguró que se va de San Mamés "muy contento y satisfecho" de haber acabado la temporada con "una victoria de prestigio" frente al Athletic Club que, además, les da la posibilidad de terminar el curso en undécima posición.
"Decían que éramos dos equipos que no nos jugábamos nada, pero lo cierto es que siempre te juegas mucho porque hay mucha gente detrás. Estoy con satisfecho con la actitud y cómo han interpretado el partido. El esfuerzo ha sido top", destacó el técnico del conjunto blanquiazul.
Gallego se felicitó también del bagaje obtenido en los cinco partidos en los que ha dirigido al primer equipo -13 de 15 puntos- y aseguró que "lo esperaba" porque sabía que el Espanyol tiene "muy buenos jugadores y una muy buena plantilla".
"¿Por qué no íbamos a competir con el resto de equipos de Primera? Y además competir a lo que queremos nosotros y no el rival. Tenemos un equipo con muchísimo potencial que hasta el último día ha dado el cien por cien", incidió.
Por último, sobre la posibilidad de seguir al frente del Espanyol la próxima temporada, Gallego dijo que a día de hoy solo piensa en "disfrutar de esta victoria" y "a partir de lunes" volver a incorporarse al filial blanquiazul. "El futuro no depende de mí y por eso no me preocupa", concluyó.
Manolo Delgado-Meco, premio del Athletic por su 'sentimiento'
El 'sentimiento Athletic' que siempre muestra Manolo Delgado-Meco, preparador físico del equipo bilbaíno en los títulos de los años 80 y más tarde de la selección española también al lado de Javier Clemente, fue reconocido este domingo en San Mamés con el 'I Athletic Zalego Saria (I Premio Sentimiento Athletic)'.
El premio es iniciativa de la 'Iñigo Cabacas Herri Harmaila (Grada Popular Iñigo Cabacas)', una parte de la zona de animación del campo de San Mamés.
La ICHH ha creado este premio, que se entregará una vez al año, con el objeto de premiar a algún personaje emblemático del Athletic que se distinga por amor al club bilbaíno y los valores que representa.
El primer elegido es Manolo Delgado-Meco (Alcázar de San Juan/Ciudad Real, 1945) por sus "más de 30 años reparando a nuestros leones y llevando su amor por este club allí donde va". "Sentimiento Athletic 100 por cien", resume la ICHH.
